El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad la Ordenanza que regula las acciones municipales "para la protección del medio ambiente y calidad de vida de los vecinos en relación a las perturbaciones sonoras producidas por ruidos molestos o vibraciones".
La iniciativa, surgida de un acuerdo de bloques, fue tratada sobre tablas y aprobada sin debate. La única modificación estuvo ligada a las multas que se aplicarán, por valores más altos.
"Es un proyecto de todos los bloques políticos. Está consensuado y muy discutido. Ayer incluso nuestro bloque estuvo reunido con los vecinos de una de las zonas que tuvo la problemática y nos pidieron que las multas sean más onerosas" explicó Rodolfo Trelles, del bloque del Frente para la Victoria. "Les dimos la oportunidad al Ejecutivo que aplique un monto de 1 a 3 sueldos municipales, multiplicándose a la segunda o tercera multa" precisó el edil.
Para Trelles, la Ordenanza "le da al Ejecutivo una herramienta más para infraccionar y elevar a los vecinos un teléfono para poder quejarse de los ruidos molestos".
Acerca de las quejas que surgieron de vecinos de la zona urbana que residen cerca de boliches o salones de fiestas, el ex intendente respondió: "Cuando uno genera una norma es para todo un distrito, no será únicamente para la zona urbana o suburbana. Creo que es una herramienta que, bien utilizada, puede ser auspiciosa, y vienen a llenar un vacío legal".