Los tres reclusos sampedrinos que se amotinaron ayer por la tarde en la Unidad Penal 3 de San Nicolás, tomando rehenes, fueron trasladados a la cárcel de Campana.
Así fue dispuesto por la Justicia, luego de las negociaciones que se registraron durante el incidente.
Javier Tisera, periodista y docente del Instituto Terciario que funciona en el penal, confirmó que todo se inició con una imputación a los tres presos por abusar sexualmente de otro recluso.
Tras tomar como rehenes a un médico, un enfermero y un agente penitenciario, pidieron ser derivados a otra unidad carcelaria y retomar contacto con sus familiares.
"Ya los trasladaron, están en Campana los tres. El Juez estuvo en el lugar hasta que fueron derivados" explicó.
Tisera recordó, sin embargo, que las condiciones que se viven favorecen este tipo de situaciones: "En una celda de 4 personas viven 10. A lo largo de todo el año hay puñaladas y un montòn de cosas que no son públicas. En este momento hay 800 presos en donde debería haber 350 o 400".
El comunicador remarcó que "hay por lo menos 300 hijos de San Pedro que están ahí, que son muertos en vida, y el problema es cuando se le abre la puerta a esos tipos, que salen con otra concepción mucho más violenta que cuando entraron, porque tienen resentimiento".
Los relevamientos internos, explicó el docente, indican que "el 70 % tiene causas abiertas pero no condena, y la mayoría está por causas vinculadas con el narcotráfico o situaciones derivadas del consumo de estupefacientes".
La cárcel, aclaró, lejos está de solucionar sus problemas, salvo excepciones. "Uno de cada tres presos triplica su condena por delitos ocurridos dentro del penal. Por el contrario, de los 20 egresados que tuvimos en el terciario en estos años, ninguno reincidió".