Tras la excarcelación, en la tarde de ayer, del sacerdote Tulio Matiussi, el abogado de las familias de las víctimas de abuso en el Jardín Belén consideró "rara" la decisión de la Justicia.
Si bien aclaró que aún no tuvieron una notificación formal, y que espera conocer los fundamentos, el Dr. Ariel Fusco consideró, a través de "Equipo de Radio", que le resulta extraño que se haya dictado una falta de mérito: "En principio me parece raro, porque no formaba parte de las peticiones de la defensa, y me parece realmente peligroso y tratado de una forma diferente a la del otro imputado, cuando el rango de prueba es el mismo".
Fusco dijo que le llamó la atención "que es una excarcelación plana, directa, que se hizo efectiva de inmediato, no un régimen de semilibertad, como una prisión domiciliaria".
El letrado recordó que en el caso de Anselmo, el portero del Jardín de Infantes, la Cámara "confirmó la prisión preventiva casi de inmediato, mientras que en el otro caso, el del cura, demoró casi veinte días más con una excarcelación como resultado". Si bien espera el escrito para accionar, Fusco planteó que "Si fuera falta de mérito tendríamos que ir a una instancia recursiva ante el Tribunal de Casación porque estaríamos a la puerta de que lo desvinculen de la investigación, más cerca del sobreseimiento que de ir a juicio".
Además, recordó el desarrollo del proceso hasta esta instancia: "Después de las detenciones el Fiscal tiene que tomar una determinación. Sobre fines de enero se trataron las cuestiones sobre la prisión preventiva, que fue dictada por el Juez de Garantías. Contra esa resolución se presentaron dos recursos de apelación, por cada uno de los imputados y el expediente se elevó a cámara. Además, cada imputado presentó otro incidente de prisión domiciliaria. La Cámara resolvió hace dos o tres
semanas que la apelación de Anselmo no era acorde y confirmó la prisión preventiva. Luego resolvieron la apelación del cura, revocando la prisión preventiva".
El Fiscal Hernán Granda, confirmó el abogado, solicitó una prórroga extraordinaria de seis meses para resolver los próximos pasos procesales antes de la elevación a juicio.
Fusco sostuvo que para las familias "esto es un baldazo de agua fría" y reconoció: "La primera teoría que me viene a la cabeza es la corporativa, de alguien operando atrás para entregarlo al portero y salvarlo al cura. Lo estoy olfateando desde el primer día. Intentaron desviar la investigación con una teoría insostenible. Cuando pasó todo esto, la familia denunció, fue a pedir explicaciones, y lo primero que hicieron fue sacar al portero, pero les costó mucho más con el cura".