Elisa Raquel Ojeda, la hermana de Anselmo Ojeda, dio a conocer, a través de "Somos Noticias" una carta abierta a la comunidad sampedrina.
La mujer, de 48 años, recordó que su sobrino murió el 22 de febrero de 2012 en la tragedia de Once. Tras destacar la tarea de la Justicia en esa causa, realiza un duro cuestionamiento al accionar judicial en la investigación por los abusos de alumnos del Jardín de Infantes "Belén".
Su hermano, portero del establecimiento, sigue preso en el penal de San Nicolás.
"De más está aclarar que mi hermano es inocente de tal imputación y que nada de lo que se les acusa pasó. Sé quién es mi hermano, y por eso es que creo que llegó el momento de interpelar a la Justicia que está, por motivos que desconozco, convirtiendo a Anselmo en el PEREJIL de esta pesadilla" expresó la mujer.
En la misiva, pide a la sociedad sampedrina que se pregunte "qué hay detrás de todo este manejo de la Justicia que da espuestas parciales" y "si mañana me toca estar en esta situación ¿es ésta la Justicia que va a velar para que se respeten mis garantías?".
Tras reseñar que en sus siete años de lucha en la causa de Once pudo hablar con jueces federales y de casación, no logró ser recibida por el Juez de Garantías Ricardo Luis Pratti, responsable de firmar la detención: "Cada vez que el Dr. Pratti debía decidir sobre alguna resolución de mi hermano, se enfermó, se tomó licencia, empalmó con la feria judicial, etc".
En busca de respuestas, "después de tanto insistir, junto con mis sobrinos, que están peleando por su padre de manera fervorosa, pudimos hablar con el secretario letrado del juez, Gastón del Forno, le pregunté si no se daba cuenta de que la causa estaba llena de posibles nulidades, que si no notaba lo viciada que estaba" indicó. En tal sentido, se mostró sorprendida por la respuesta recibida: "La respuesta fue tristemente patética: "si, puede ser, pero los números matemáticos da para que siga detenido". La mujer sostuvo que quedó "anonadada" porque "los números decidían el destino de mi hermano!!".
Sin embargo, consideró que "la trama más terriblemente grave llega de la mano de la Cámara de Apelación cuando deciden darle la libertad al Padre Tulio Matiussi, acusado de los mismos cargos que mi hermano y la portera, donde el fundamento del dictamen es que (en pocas palabras) el padre concurría menos veces al jardín que mi hermano Anselmo". Por esta misma razón, "según ellos, tenía menos tiempo para abusar".
En la carta abierta, Ojeda señala que es estudiante de derecho, y que "una fundamentación como esa, en un examen, no amerita más de un 1 (uno)".
La familia pide que se acorten los tiempos ante los reclamos judiciales: "Mientras esperamos la apelación de casación y que el nuevo juez de garantías, que tampoco nos recibió, Dr. Román Parodi, resuelva el pedido de prisión domiciliaria, la salud de mi madre, de 85 años, se deteriora día tras día".
Ella misma y su hermana, Zulma, se ofrecieron como garantes y respondieron por su hermano "moral y económicamente".
En tal sentido, considera que "el servicio penitenciario, que está colapsado, tendría un gasto menos, ya que nosotros somos el aval y el sostén económico". Al no alcanzar esas condiciones "entonces no me queda otra opción que pensar que solo NECESITAN UN CULPABLE, y que llegar a la verdad es algo que no les interesa o no le conviene a alguien" remarca.
"Solo deseo de corazón estar equivocada, pero la falta de investigación por parte del Fiscal Hernán Granda y su relación con una de las familias denunciantes, que al momento de tomar declaraciones a testigos se encontraban acompañando al fiscal cebando mates, hecho que evidentemente condiciona la declaración de los mismos, y la posterior resolución de la Cámara de Apelación que fue arbitraria en la valoración de evidencias, analizando parcialmente las declaraciones testimoniales a favor del padre Tulio y en contra de Anselmo siendo ambos imputados en la misma causa. Si ustedes pueden verlo como algo inocente y casual, nosotros no".
En el tramo final de la misiva, pidió a los sampedrinos que "levanten sus voces, duden de todo, la duda no es mala, es eso que nos lleva a preguntar y tratar de llegar a la verdad". También pidió que acompañen "que el dolor y la impotencia es enorme, porque cuatro poderosos no deben "poder" con quienes buscamos justicia".
Si bien reconoció que "nadie le va a devolver estos 7 meses de encierro a mi hermano" aclaró que no pueden "permitir que un inocente siga preso".
En la Justicia de San Pedro, sostiene Anselmo, "algo no huele bien, y prometo que como ciudadana, como hermana, voy a llegar a la verdad".