La Diputada Nacional Cristina Álvarez Rodríguez presentó un proyecto para declarar de interés de la Cámara Baja el libro "Soy Alexa".
El trabajo de la docente Carolina Sofía y estudiantes de la Escuela Secundaria 11 sobre la vida de la patinadora trans Alexa Pettone, publicada por editorial "Chirimbote".
Estos son los fundamentos esgrimidos por la legisladora:
“Soy Alexa” relata la vida de Alexa Pettone, una joven sampedrina, la primera patinadora trans de la Argentina y activista por los derechos trasngenero. Es un libro creado por estudiantes secundarios de la Escuela n°11 “Eduardo Depietri” de San Pedro, Provincia de Buenos Aires, que mediante ilustraciones y textos recrea de manera didáctica y sencilla las experiencias de Alexa, y pertenece a la colección Infancias Trans Libres de la Editorial Chirimbote.
La escuela se encuentra alejada del centro comercial de la ciudad, en un barrio cercano a antigua Junta Nacional de Granos, que hoy es la Terminal Puerto San Pedro, y asisten chicos y chicas de los barrios Villa Depietri, Cementerio, Bajo Cementerio, Bajo Puerto, Futuro entre otros, que son en su mayoría son hijos e hijas de changarines, peones rurales y pescadores.
El libro fue el resultado de la inquietud que les produjo el femicidio de la mamá de un compañero de la escuela a la que asisten, quien también resultó herido, a los y las jóvenes. El femicidio causó un terrible impacto en toda la comunidad del barrio, y en docentes y estudiantes, que por ese tiempo se encontraban debatiendo qué tema elegir para realizar un trabajo audiovisual, y decidieron abordar ese hecho que los había conmovido.
Las docentes cuentan que los y las estudiantes quedaron muy asustados y shockeados y empezaron a trabajar en cómo prevenir casos de violencia, es así como surgió un primer libro, “Dalma y Felipe”, que trata de los micromachismos en la infancia. Trabajando en ese texto los chicos y las chicas encontraron una publicación en Facebook de Alexa Pettone, que había posteado una historia de una maestra de un jardín de infantes en el que esta había pedido a los chicos que llevaran juguetes pero con un detalle: “a los varones les pedía que llevaran autitos, a las nenas muñecas”, y ese posteo que actuó como segundo disparador respecto a las violencias de género que nos atraviesan, y decidieron invitar a Alexa a que les diera una charla en la escuela, y quedaron tan sorprendidos por lo contado por Alexa, que les explicó lo que significaba ser un chica trans en la actualidad y todas las situaciones que viven las personas trans, que ella se convirtió en la inspiración para la realización del texto, en el marco del formación en Artes Visuales coordinada por la profesora Carolina Sofía, y con la colaboración de diferentes artistas sanpedrinos.
Tanto “Dalma y Felipe” como “Soy Alexa” fueron pensados para ser publicados y llevarlos de manera gratuita a las escuelas y jardines de San Pedro para poder trabajar la ESI. Los y las jóvenes tuvieron la posibilidad de presentar su segundo proyecto en un Encuentro de Jóvenes y Memoria que se desarrolló en la localidad de Chapadmalal, y fue ahí donde recibieron la propuesta de la editorial Chirimbote para publicarlo.
Chirimbote está conformada como colectivo autogestivo, y promueve prácticas de comercialización justas y respetuosas; es “una editorial independiente que promueve nuevas miradas y enfoques de la vida y el mundo, convencidos de que la industria cultural dominante no comprende las inquietudes de una nueva generación de chicas y chicos”. Han ido consolidando una red internacional de grupos editores independientes y familiares, haciendo hincapié en el vínculo con docentes, instituciones educativas, organizaciones sociales y medios comunitarios, como única forma de expandir obras e ideas contra-culturales.
Finalmente es importante destacar el contenido de “Soy Alexa”. Las palabras de quienes lo escribieron son esclarecedoras, “es un libro que nos habla del respeto a todas las personas, sean diferentes, actúen diferente, vivan diferente, no todos somos iguales, pero si todos nos merecemos el mismo respeto de Alexa y eso es lo que quisimos contar” dice Kevin uno de los alumnos, y Sharon una de sus compañeras agrega “hay personas e historias que no son contadas. Y me parece bueno que con un libro nosotros podamos contarlas”. Y las palabras de Alexa son fundamentales “En mi puñado de anhelos existe uno gigante y hasta diría mi favorito: deseo verles corriendo, entremezclades de colores, verles felices, con raspones y cicatrices, verles en lo alto, y en lo bajo, pero sostenides, lejos del mandato, y abrazades a cada rato”, y “que mi historia sirva además para generar un material de lectura distinto para las escuelas, que pueda llegar a cualquier personita y pueda ser un espejo para ese nene o nena trans que está en el aula y que crea: “Si Alexa puedo, yo también”.