Un grupo de candidatas y colaboradoras de la lista que encabeza Eduardo Estelrrich en las PASO del Frente de Todos comenzó a vender empanadas para financiar la campaña.
"Decidimos salir a vender empanadas en la calle porque alquilamos un garaje barato en Casella 328 para poder doblar las boletas. Ahí mismo tenemos los padrones. La forma de pagar el alquiler es esta. Somos gente de laburo, y muchos están sin trabajo" explicó.
A diferencia de campañas anteriores, sus referentes nacionales no enviaron fondos para solventar la propaganda. Por ese motivo, también reciclaron los afiches de la campaña del 2015, a los que le pegaron un "9" escrito con lapicera, en lugar del "5".
Estelrrich criticó el formato de campaña elegido por sus contrincantes en la interna: "Veo en las redes sociales que salen a caminar y a prestarle oído a lo que le pasa a la gente. Yo sé lo que le pasa a la gente, que no hay laburo, que no hay para pagar la luz y el gas. Tenemos listas que son bancadas por estructuras políticas como La Cámpora y Nuevo Encuentro, y sus dirigentes son los mismos que estuvieron siempre. Algunos son concejales que estuvieron cuatro años y ahora salen a preguntarle a la gente qué le pasa".
Además, respondió a las críticas de los referentes de otros sectores, que consideran que las peleas internas son funcionales al oficialismo: "Es una hipocresía pensar que en un partido político todo el mundo se tiene que callar la boca. Yo no me puedo callar boca cuando hay gente que canta la marcha peronista diciendo "combatiendo el capital" y siguen juntando capital porque cobran jubilaciones de diputados por 200 o 300 mil pesos, y hay otros que dicen que necesitan entrar a la función pública porque precisan un período más para jubilarse".