El episodio se originó en las diferencias que mantienen dos familias. Los integrantes de una de ellas acusaron a la otra de romper los vidrios de su casa. En ese lugar, reside un efectivo policial, que estaba en franco de servicio.
En el momento de la intervención de los efectivos de la Comisaría local, un joven se tornó agresivo, empujando a uno de los agentes. El uniformado cayó sobre escombros, lo que le provocó una lesión muscular en la rodilla izquierda.
El agresor fue aprehendido, así como otro sujeto que amenazó a la madre del policía víctima de los daños.
El numerario de la Comisaría lesionado fue trasladado al Hospital Subzonal "Dr. Emilio Ruffa", en donde fue asistido por los médicos.
La UFI del Joven de San Nicolás (algunos de los participantes son menores) dispuso que se inicien actuaciones por "Resistencia a la autoridad, lesiones leves y amenazas".
