Al menos tres nuevas situaciones de estafas telefónicas se registraron en las últimas horas en nuestra ciudad.
Antonio, cuya esposa fue víctima de uno de los hechos, informó a "Equipo de Radio" que "es socia de una financiera de Buenos Aires, y cuando se le vence el préstamo es la misma empresa la que lo acredita nuevamente".
El sábado "la llamaron diciendo que eran de la financiera, con nombre, apellido, documento, cuotas que llevaba pagas, y le dijeron que iba a tener que pasar a pagar a un Rapipago". La mujer, confiando en el vínculo con la empresa, pagó el dinero que le reclamaron: "Le dieron el número de pago y ella fue. Pagó, y cuando comunica el pago le dijeron que tenía que ir al banco para dar de baja al débito. Le hicieron hacer una operación en el banco, y cuando se dio cuenta le habían hecho transferir el dinero del salario, que son 26 mil y monedas".
Poco después, certificó que se trataba de una estafa: "A la hora llamamos al número que nos dijeron y no
había nada. Tenemos el nombre y apellido de la persona que fue debitado. Es gente de Laferrere, González Catán, La Matanza".
ANSES
Una mujer de 31 años recibió, el lunes a la mañana, un llamado telefónico en el que un hombre se hizo pasar por representante de la Central de ANSES.
El interlocutor le pidió a la víctima que se dirigiera a una sucursal bancaria para realizar un depósito de dinero para recibir el pago de un retroactivo de reparación histórica para su abuela de 76 años, de la que es apoderada.
En el banco, constató la inexistencia de un trámite de esta naturaleza, por lo que no concretó la transacción.
Giro bancario
El tercer caso tiene características similares a los anteriores. En este caso, se comunicaron con una mujer a la que le dijeron que había ganado un sorteo. Para hacerse acreedora de una suma de 750 mil pesos, debía realizar una transferencia bancaria a una cuenta que le fue indicada telefónicamente.
En el audio que acompaña esta noticia puede escucharse el momento en que el estafador le da indicaciones de cuáles son las instrucciones para el movimiento.
La mujer, advertida de lo que podía suceder, llegó a grabar la comunicación, proveniente de un número con característica de la provincia de Córdoba.
En este caso, la estafa no llegó a concretarse.