Padres de alumnos de la Escuela 10 convocaron a un abrazo simbólico al establecimiento,
luego de un nuevo episodio delictivo ocurrido el viernes a la madrugada.
De la actividad participaron también directivos, docentes, consejeros escolares y concejales municipales.
El establecimiento, que cuenta con sistema de alarma y monitoreo, fue incendiado el año pasado, sufrió múltiples daños en aberturas y aulas, y el robo de diversos elementos de valor.
El viernes, destrozaron un televisor cuando intentaron sacarlo por arriba de una reja. En Navidad,
habían forzado una puerta.
A esto se suman los hechos de violencia y los asaltos al ingreso y la salida de los diferentes turnos a docentes, auxiliares y alumnos.