Un llamado al servicio de emergencias 911 alertó a la policía sobre un enfrentamiento armado en Obligado al 2100.
Al llegar al lugar, la policía fue recibida por integrantes de las dos familias en conflicto, quienes dijeron no querer a los uniformados en el lugar.
Al instante, comenzaron a arrojar piedras, palos y caños contra los efectivos, lesionando a tres numerarios de la Comisaría.
Como consecuencia de las agresiones y no constatando la continuidad del conflicto armado, el personal policial se replegó, a fin de evitar peores situaciones de violencia. Uno de los móviles fue dañado durante el incidente.
Se iniciaron actuaciones judiciales y administrativas.