Un proyecto que ingresó en las últimas horas al Concejo Deliberante propone nombrar como "Ariel Gomila" al camino rural que une las localidades de San Pedro y Gobernador Castro, y atraviesa el Paraje El Espinillo.
La iniciativa, firmada por su esposa, María Ester Sobrino, se enmarca en la proximidad del cuarto aniversario del asesinato del productor agropecuario, ocurrido en la madruga del 6 de febrero de 2016.
El brutal episodio tuvo lugar en inmediaciones la vivienda rural que ambos compartían, localizada sobre el mencionado camino.
Sobrino expresa en la nota dirigida a la presidenta del cuerpo, Mónica Otero, que la iniciativa "no pretende constituir una distinción simbólica a su persona ni
suponer un reconocimiento trivial a nuestra familia".
El propósito reviste un carácter comunitario pues se propone una serie de objetivos públicos, sociales y culturales:
a.- Sensibilizar a la política pública sobre la necesaria consideración del ámbito rural dentro de una política integral de prevención y lucha contra el delito.
b.- Reconocer el esfuerzo diario de los hombres y las mujeres rurales del partido de San Pedro por preservar su identidad cultural y productiva.
c.- Honrar a las familias inmigrantes, forjadoras del progreso de nuestra comunidad, que poblaron nuestros campos de valores, principios y trabajo.
d.- Concientizar a la población de los flagelos que la aquejan y para los cuales se necesita una mirada transversal y un proyecto común.
e.- Representar, en la persona de “Ariel Gomila”, a cada una de las víctimas de hechos de inseguridad del ámbito rural, y a la lucha de sus familias por el esclarecimiento de estas causas.
f.- Fortalecer la esperanza de una comunidad que quiere reconquistar sus principios constitutivos basados en la educación, el trabajo y la solidaridad.
Reseña biográfica
En la nota dirigida a los concejales, se realiza una reseña de la vida de Gomila:
"Ariel Lido Gomila nació el 12 de febrero de 1938, hijo de Bernardo Aniceto Gomila, de ascendencia mallorquina, y de Rosa Novella, de familia italiana. Su infancia y juventud transcurrieron junto a sus padres y su hermana Leticia en la finca familiar, ubicada a unos pocos metros de donde formaríamos nuestro hogar y naciera nuestro hijo, Gustavo Daniel.
Con el tiempo llegaron los nietos, Juan Manuel, Isabel y Magdalena, a quienes les inculcó el respeto por la tierra, y todo aquello que la habita.
Honorable persona, siempre dispuesta a brindar su ayuda cuando alguien necesitaba auxilio sobre el camino. Apasionado de la pesca, agricultor y viverista. Hombre de bien, sencillo y noble. Nació, vivió y murió amando la vida rural; hasta en su último suspiro respiro el mismo aire.
Seguramente hubo, hay y habrá muchos “Ariel Gomila”; por todos ellos elevo este petitorio deseando una resolución positiva".