El Fiscal Hernán Granda pidió la prisión preventiva de Facundo Gómez, el policía imputado por el homicidio de Angel Luna.
Gómez, de 26 años, disparó a corta distancia con el arma reglamentaria sobre el cuerpo de Luna. Las postas de goma impactaron de lleno contra el pecho.
La policía sostuvo desde un primer momento que la víctima tenía en su poder un revolver calibre 38 y que el efectivo se defendió. Sin embargo, todos los elementos recogidos en la causa indican que el arma fue "plantada".
"No lo puedo asegurar categóricamente. Solo cuando haya una sentencia. Pero si hay notorias contradicciones, muy serias" explicó Granda, titular de la UFI de Baradero que instruye la causa al estar involucrados auxiliares de la Justicia de San Pedro.
"Nos interesa la ley sea quien sea. El hecho de que Luna haya tenido un pasado para nada valorable socialmente, con antecedentes, no implica que se lo pueda matar porque si. La Ley indica otra cosa aunque haya gente que piense así" agregó el Fiscal.
"Cotejamos la versión policial con lo que decían otras personas y hay una contradicción seria. La primera es del propio imputado que dice que lo encuentra a cuatro o cinco metros, y que le efectúa un disparo cuando lo ilumina con la linterna. Pero el disparo fue efectuado a centímetros del cuerpo" precisó.
Los testimonios sumados hasta el momento comprometen seriamente al imputado: "Otra de las contradicciones es que los policías sostienen que los familiares les dijeron "ojo que está armado" cuando todos declararon que no fue así. Y finalmente, cuando Luna cae, y la policía desconoce si está muerto o vivo, llaman a la ambulancia. Nadie le dijo a los médicos que estaba armado. Si uno no sabe si está vivo o muerto, lo primero que se hace es ver si está armado, y en todo caso desarmarlo. Ni médico ni camillero ven el arma, al revisar el cuerpo, cuando según todas las actuaciones policiales el arma está todo el tiempo en la mano derecha de Luna. Es imposible que el médico no la viera cuando le tomó el pulso".
Además de Gómez, otros tres policías fueron imputados por encubrimiento y falso testimonio. "Se tomó la decisión de simular un enfrentamiento y colocar el arma. Los primeros que están en el lugar son tres policías, que primero declararon como testigos y ahora están como imputados".