Con reivindicaciones históricas que hasta el momento no tuvieron respuestas, se realizó hoy la marcha del #8M, convocada por organizaciones feministas.
La actividad comenzó con una concentración en la Peatonal del Centenario, que incluyó una radio abierta en la que se leyeron documentos de las entidades adherentes.
Una actuación del grupo de percusión de la comunidad terapéutica "Los Naranjos" y el "Aquelarre de tamboras" antecedieron al inicio de la movilización.
Las y los manifestantes recorrieron las calles Mitre, Oliveira Cezar, Rivadavia y Arnaldo, antes de volver por Mitre hasta la Municipalidad de San Pedro.
En el lugar, se dio a conocer el texto consensuado, en el que remarcaron el aumento de los femicidios durante el mes de marzo, el pedido para que puedan practicarse abortos legales en centros asistenciales públicos y la necesidad de incorporar por concurso al área de Desarrollo Humano a especialistas en cuestiones de género.
El documento conjunto
Este 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, nos vuelve a reunir en las calles de San Pedro, con una nefasta estadística sobre las espaldas de la dirigencia política y sobre nuestros cuerpos: la de una mujer asesinada cada 12 horas en lo que va de marzo en manos de la violencia machista y patriarcal, con cerca de 70 mujeres cuyas voces fueron calladas para siempre en este 2020. Con 90 pibes y pibas que se quedaron sin su mamá.
Con la urgencia de exigir la declaración de la emergencia nacional, volvemos a las calles, volvemos a exigir el cumplimiento de nuestros derechos, que comienzan por el más básico, nuestro derecho a vivir, libres y sin miedo.
En este contexto de necesidad y urgencias, no queremos dejar de destacar lo que consideramos son grandes logros de la militancia, logros de nuestros cuerpos y cuerpas brindados de lleno a la lucha, logros de las compañeras que quedaron en el camino pero viven en nosotras.
Celebramos la creación de los ministerios de mujeres y género por parte de la administración nacional y provincial, la asignación de recursos para políticas de género y el compromiso con la capacitación en género a partir de la Ley Micaela.
Destacamos la implementación de las licencias por violencia de género, que permiten a las trabajadoras estatales víctimas de los machitos licenciar sus cargos sin recurrir a las licencias psiquiátricas que después el propio victimario usa en contra de sus víctimas durante las contiendas legales por dinero y manutención de hijes en común.
Vemos con orgullo como las consignas de la campaña por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, con la consigna “Educación Sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”, serán la base para los proyectos que el Ejecutivo de Alberto Fernández enviará al Congreso no solamente para garantizar la legalidad y gratuidad del aborto en los hospitales y centros de salud, sino también para profundizar las políticas que permitan evitar los embarazos no deseados y acompañar desde el Estado a las mujeres que desean ser madres en los primeros mil días del niñe.
Celebramos que, pese a la inusitada demora, nuestros Concejales y Concejalas hayan logrado los acuerdos políticos para implementar la ley de cupo laboral trans en la Municipalidad de San Pedro y la capacitación en género para todo el personal de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, así como trabajadores y trabajadoras de cada una de esas áreas.
Esperamos que esto se traduzca en el cambio en las políticas implementadas por el Ejecutivo, con transversalidad de las cuestiones de género, y también en las estrategias comunicacionales de la Municipalidad, donde el lenguaje inclusivo no se aplica y el uso del masculino excluye a gran parte de la población. También anticipamos que velaremos por el cumplimiento del cupo laboral trans, a las vistas que el estado municipal sigue contratando gente, sin llamado a concurso ni acreditación de idoneidad, sino en elecciones arbitrarias, a dedo, de quienes responden ideológicamente al Intendente Cecilio Salazar.
La realidad nos marca que las políticas implementadas siguen siendo insuficientes.
Hoy es necesario interpelar e interpelarnos desde el rol de la mujer y su vínculo con el trabajo. Si entendemos al trabajo como aquella actividad social que nos da un lugar en la comunidad, la sociedad y el mundo, valorado por un colectivo y que es indispensable para nuestra autovaloración, entonces como es posible concebirse si no cuento con esta herramienta fundamental?
Es necesario hacer foco en la ausencia del Estado, agravada en los últimos cuatro años, y la escasez de políticas públicas y programas sociales que brinden a las mujeres la posibilidad de contemplarse como trabajadoras. Es necesario poner en discusión nuevas formas de hacer políticas sociales que muestren capacidad de respuesta ante el desafío de la mujer hoy y que promuevan el desarrollo de un modelo de ciudadanía que recupere la centralidad de los derechos, la solidaridad y por sobre todo la construcción colectiva de formas más inclusivas de participación en la toma de decisiones.
Las mujeres que salimos a reclamar y gritar que se están vulnerando nuestros derechos somos todas trabajadoras. Desde el hogar, con el cuidado de la familia, con emprendimientos barriales para hacerle frente a la crisis y poder cubrir necesidades básicas como la alimentación, desde el asociativismo para fortalecernos y poder ir a pelear espacios que antes solo eran para el género masculino. Tuvimos que aprender, que la sororidad no solo es una palabra de moda, sino que nos incluye y abraza haciendo que nuestra voz se escuche más fuerte.
Porque sabemos que las violencias económicas son el engranaje imprescindible de las violencias machistas. Porque sabemos que no hay deuda pública y externa que no se traduzca en deuda doméstica y en ajuste para todes. Porque en los últimos cuatro años mientras el gobierno y los empresarios cómplices nos endeudaron para fugar los dólares, nosotras y nosotres sostuvimos la reproducción de la vida, en los barrios, las casas, las calles, las escuelas, los hospitales y las universidades. Por todo eso hoy gritamos que la deuda es con nosotras y con nosotres. Y en ese sentido levantamos la consigna contra el Fondo Monetario Internacional y los acreedores privados. Vivas, libres y desendeudadas nos queremos.
El paro internacional de mujeres este lunes 9 de Marzo pone nuevamente el debate en torno a la situación económica de las mujeres, pero también, de la violencia simbólica y situaciones de acoso callejero, violencia laboral y el hartazgo de muchas situaciones de la vida cotidiana que no estamos dispuestas a tolerar de manera silenciosa nunca más.
Creemos urgente e indispensable la convocatoria en San Pedro a la Mesa Local de Prevención y Atención de la Violencia de Género y Familiar que aún no ha tenido convocatoria en lo que va del 2020 y que apenas si se ha reunido un puñado de veces en el 2019, dejando de lado a las agrupaciones que integramos la sociedad civil.
La necesidad de dotar de recursos al área de Desarrollo Humano y a la Comisaría de la Mujer siguen siendo ejes de nuestros reclamos desde nuestra formación sin que hasta el momento se haya contemplado el pedido. Exigimos la incorporación de personal idóneo y por concurso a la Secretaría que encabeza Walter Sánchez. Basta de acomodos políticos en un área en la que urge dar respuesta a los temas más sensibles que nos tienen como mujeres como protagonistas, junto a les niñes.
Pedimos que haya en el área de Salud, en todos los centros de salud barriales y en los hospitales del distrito personal médico idóneo para la atención de compañeros y compañeras trans, travestis, transexuales y/o no binaries, donde la atención médica se dé con perspectiva de género y respeto de la identidad del paciente.
Reclamamos que haya acceso a métodos de anticoncepción y prevención de enfermedades de transmisión sexual que contemplen la multiplicidad de relaciones sexuales posibles, incluyendo a las compañeras lesbianas.
Exigimos al área de Educación el cumplimiento en la aplicación de la ESI en todos los establecimientos educativos y la capacitación para todas y todos los docentes en la ley de identidad de género para un mejor desarrollo de niñes trans y adolescentes.
Hay mucho, tanto, por hacer, que no podrá hacerse sin el compromiso real de todos, todas y todes. La clase política que deberá legislar y velar por el cumplimiento de nuestros derechos; una justicia que deje de revictimizarnos y que atienda la urgencia de nuestras demandas; recursos genuinos, capacitación y contención de las mujeres víctimas de violencia por parte del Estado; respeto por la identidad y la diversidad sexual en todas las instancias sociales.
Necesitamos de nuevas masculinidades: el rol de los varones hoy presentes no puede limitarse al simple acompañamiento. Necesitamos cambios profundos en la matriz patriarcal para que dejen de disponer de nuestros cuerpos como si fueran suyos. No necesitamos aliades, necesitamos compromiso genuino; no queremos discursos; exigimos acciones.
Por todas las compañeras que ya no están para reclamar sus derechos, por todas las compañeras que sí estamos; por las que todavía no han logrado salir de las redes del sistema machista; por las que consideran no las representamos; por nuestros niños, niñas y niñes. Por nuestros derechos, por nuestra vida, les invitamos a seguir en las calles, les invitamos a parar este lunes 9, les invitamos a gritar en una sola voz: Vivas, libres, desendeudadas y sin miedo nos queremos.