La fábrica PREAR despidió a 30 trabajadores, ante la imposibilidad de seguir sosteniendo su funcionamiento por la crisis en el sector de la construcción.
El Secretario General de la seccional local de la Unión Obreros de la Construcción de la República Argentina, Horacio Azzoni, confirmó: "venimos desde diciembre muy complicados, porque la empresa no tiene trabajo".
Los planes de contingencia para mitigar el descenso del trabajo no fueron suficientes. "Estaban barriendo o haciendo obras chicas. La situación la contuvo la empresa con un plan de trabajo, pero llegó la fecha y no entraron obras" agregó Azzoni.
Con relación a los despidos, sostuvo que no habrá medidas de fuerza que puedan complicar aún más el complejo panorama: "La gente venía perdiendo mucho con el tema de las suspensiones. Hemos decidido en asamblea que se acuerde que cuando se reactive los vuelva a tomar. La misma gente ve que no están los materiales y que no hay trabajo. Los compañeros van a cobrar su liquidación completa".
La crisis del sector provocó la pérdida de cientos de fuentes de trabajo en los últimos años. "Es tierra arrasada, la obra pública está paralizada. Pero estamos trabajando muy fuerte para que se reactive la termoeléctrica, probablemente en junio o julio, y para el molino de la empresa COTO, en Río Tala. Serían unos 800 obreros entre las dos" concluyó el dirigente sindical.