Un grupo de trabajadores y trabajadoras del programa Envión fueron discontinuados en su tarea, según dieron a conocer en las últimas horas, a través de un comunicado.
En el mismo, expresan que no existen razones laborales, y que incluso hubo satisfacción de las autoridades por el trabajo realizado en las sedes de Canaletas y La Tosquera.
Esta situación, comentaron, "deja al desnudo prácticas horribles donde lo político - ideológico determina quién puede y quién no trabajar en una política pública que consideramos es transformadora".
Este es el comunicado completo, que lleva el nombre "Faltan razones".
"Faltan razones
Desde el año 2016 en el barrio Las Canaletas, y desde 2018 en el barrio La Tosquera, comenzamos a trabajar en el programa ENVIÓN; un programa provincial que ejecutan los municipios y que tiene como objetivo el trabajo con jóvenes entre 12 y 21 años para garantizar derechos y oportunidades.
Durante todo este tiempo, con mucho compromiso, amor y desafiando los obstáculos de la falta de recursos, emprendimos la tarea de construir vínculos que prioricen los valores del compañerismo, la solidaridad y el respeto para crear experiencias transformadoras que tengan a los jóvenes como protagonistas.
Todos sabemos las problemáticas que atraviesan a los jóvenes en los barrios de nuestra ciudad y la importancia que tiene construir, genuinamente, lazos que logren confianza, que fortalezcan la autoestima y que permitan conformar un espacio colectivo que promueva el trabajo comunitario, la escucha, la palabra, los deseos y los sueños en un mundo, tantas veces violento, tantas veces indiferente.
Creemos que a partir de este trabajo, hemos podido consolidar la presencia del Estado en los barrios.
De esta manera, nos comprometimos en poner al ENVION como un actor importante para el trabajo con jóvenes en articulación con escuela, centro de salud, servicio local y demás actores barriales. Y desde la Secretaría de Desarrollo Humano, mostraron conformidad ante nuestras iniciativas y proyectos.
Sin embargo, sorpresivamente y sin causa, deciden no darnos continuidad como trabajadores del programa.
Comprometidos con lo que veníamos haciendo y con un criterio fundamentado en el espíritu del ENVION, nos quedamos sin trabajo.
Porque trabajamos en los barrios y conocemos de cerca la falta de empleo, hoy nos toca a nosotros poner en palabras la impotencia y la angustia de ver interrumpido un trabajo que consideramos, con errores y aciertos, veníamos haciendo con mucha responsabilidad y compromiso, priorizando los derechos de nuestros jóvenes.
Sobran los buenos momentos compartidos, los proyectos por venir y un camino recorrido minado de risas, desafíos y aprendizajes.
Sobran razones para decir todo lo que falta, para que nuestros pibes tengan un espacio digno, para que asistan a un lugar equipado y dotado de recursos que permitan trabajar de la mejor manera. Sobra la voluntad de seguir apostando al trabajo colectivo, a promover valores que construyan una sociedad menos violenta y con oportunidades para nuestros pibes.
Sobran argumentos para dar cuenta de cómo trabajamos, faltan razones que expliquen nuestro despido.
Carolina Pire y Gustavo Girándola (ENVION Canaletas)
Ana Lis Sierra y Patricio Rosales (ENVION La Tosquera)"