Un grupo de vecinos de Vuelta de Obligado, entre los que se encontraba el subdelegado Hugo Borda, se reunió en el acceso con el efectivo policial encargado de la custodia del acceso.
El motivo de la asamblea fue la preocupación de los habitantes de esa localidad ante la presencia de vehículos con personas ajenas a ese lugar, en una presunta violación de la cuarentena.
El primer malestar surgió durante Semana Santa, cuando se evidenció el ingreso de vehículos, incluso con lanchas, en las primeras horas de la noche, cuando se levantaban los controles.
En los últimos días, un automóvil escondido en un terreno y tapado con ramas perteneciente a una persona de Ramallo y la permanencia del familiar de un lugareño oriundo de San Nicolás (que contaba con autorización para trasladar pescados) hicieron saltar las alarmas.
Por ese motivo, se realizó esta tarde un simbólico "corte" en el acceso durante algunos minutos, hasta tanto los vecinos pudieron trasladar a la policía el pedido para que se extiendan y profundicen los controles.