Un equipo del Museo Paleontológico de San Pedro realizó un nuevo hallazgo de gran relevancia en el yacimiento de “Campo Spósito”: el fósil de un bagre de 200.000 años. La pieza, parte del cráneo del pez, fue descubierta durante tareas de muestreo en el Bajo del Tala que realizaban José Luis Aguilar (Director del Museo Paleontológico de San Pedro), la Dra. Analía Forasiepi (IANIGLA-CONICET) y el Sr. Damián Voglino (el primero en observar el fósil en el terreno), Este nuevo descubrimiento refuerza la teoría de que la zona fue un río prehistórico, lo que abre nuevas perspectivas para comprender la fauna y el ecosistema de la región durante el Pleistoceno medio. El pequeño hueso, de apenas 2 centímetros, proporciona valiosa información sobre las características del curso de agua y las especies que lo habitaban.
Tras semanas de incertidumbre, una familia sampedrina volvió de México (Video)
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Alfredo Risso, reconocido fotógrafo de nuestra ciudad, pudo volver a San Pedro después estar más de 20 días varado en México junto a su familia.
Risso había llegado al Distrito Federal el 11 de marzo, para cumplir con un compromiso laboral. En ese momento, México no estaba dentro de los destinos de riesgo por el coronavirus.
"Llegamos el 11, el mismo día en que se declaró la pandemia por parte de la OMS. Estábamos un poco alejados de las noticias, porque allá no se le dio la misma relevancia que en la Argentina. El 15 me llegó la información de que habían cerrado fronteras para algunos países" explicó Risso en "Equipo de Radio".
El vuelo de regreso a la Argentina partía desde Estados Unidos el 23 de marzo.
"Siempre viajo como fotógrafo, el año pasado tuve dos talleres en Lima, y ahora tenía otros en México, así que aproveché para viajar con la familia, y nos estalló una bomba en medio del viaje" sostuvo. "Apenas sabes que no íbamos a regresar te saca de eje. Estuve tratando de comunicarme con todas las aerolíneas, aunque yo solo con el teléfono estaba un poco limitado. Estuvimos en Acapulco, pasamos a Tasco, llegué a Toluca, en donde me encontré con mi amigo mejicano. Me pude comunicar con la gente del consulado y ahí me tranquilicé un poquito, pero esa tranquilidad te dura un día. Pasamos por lo que pasan todos, porque la mayor duda es la incertidumbre de cómo regresaremos, qué nos va a costar eso" precisó.
El lunes 23, recibieron la notificación formal de que no podían viajar: "Fuimos al consulado, no nos atendió nadie, fuimos a la embajada y tampoco. Hubo que hacer un poco de ruido con otra gente y por suerte vino el embajador interino y empatizaron con nosotros, nos ayudaron. Teníamos alojamiento hasta el día posterior. Nos enviaron un par de días a otro hotel, nos avisaron que teníamos que ir a otro lado. Hacíamos lo que nos decían, estábamos como en una nube. Era la incertidumbre de no saber con qué te vas a encontrar".
En la casona turística de un argentino pasaron dos semanas de cuarentena, junto a otro grupo de personas en las mismas condiciones. Finalmente, fueron informados de que algunos de ellos, incluyendo Risso y su familia, podían formar parte del contingente que volvió en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana.
Ahora, pasará por una segunda cuarentena, esta vez en su propia casa. "Cuando llegamos a Ezeiza, nos hicieron controles y Migraciones nos hizo bajar la aplicación para poder monitorearnos. También ayer estuvo en nuestra casa el Secretario de Seguridad cumpliendo con un seguimiento que nos deja tranquilos a nosotros y a toda nuestra familia" concluyó.