La Cámara de Viveristas Floricultores y Afines del Noreste de la Provincia de Buenos Aires, analizó con el Intendente un pedido enviado las autoridades provinciales.
El motivo es la preocupación que existe en el sector ante la imposibilidad de realizar ventas durante la duración de la cuarentena.
Salazar y miembros de su equipo recibieron a una delegación de los viveristas sampedrinos encabezada por el presidente de la entidad Sergio Taurizano, continuando con un trabajo conjunto de acompañamiento a todas las actividades que se realizan desde la entidad.
Más allá de la imposibilidad del gobierno local de darle una respuesta a esta inquietud que nace en las restricciones de dominio público, los productores plantearon su preocupación ante el efecto de los DNU vigentes con otros sectores de la producción que sí están pudiendo trabajar en actividades rurales.
La nota elevada a principios de abril detalla que alrededor de esta actividad se movilizan 140 viveros que representan a unas 140 familias, 1.000 puestos de trabajo directos y otros indirectos provenientes de la provisión de insumos y el transporte.
El punto central es que la temporada de venta para la producción de los viveros es de Marzo a Octubre y que el tiempo se demore en comenzar a comercializar tendrá un impacto negativo durante el resto del año, habiendo realizado todos los gastos necesarios para producir.
Los productores remarcan que están en condiciones de trabajar con un compromiso total con las normas de higiene y seguridad que se solicitan. En la reunión le informaron al jefe comunal que está por confirmarse en las próximas horas una reunión con el Ministro de Agricultura para formalizar la solicitud en nombre de cámaras y organizaciones similares de diferentes puntos del país.