La Dra. Viviana Ramos, titular de la UFI 11, dio esta mañana detalles de la investigación por el brutal femicidio de María Esperanza Fernández, y la situación procesal de su asesino, Roberto Ramón Romero.
El imputado se negó ayer a declarar, en una audiencia realizada en San Nicolás.
"Finalmente se realizó el acto formal de la indagatoria. Uno esperaba una declaración del imputado, mínimamente dando alguna explicación. Pero lo cierto es que adoptó la postura prevista por el código de no declarar. Se le leyó el hecho tal como la Fiscalía lo tiene reconstruido y cerró el acto" explicó Ramos.
Además, confirmó que la Defensoría Oficial solicitó una serie de estudios médicos y la provisión de una medicación por una enfermedad crónica.
"Nosotros ayer formalizamos la acusación por el femicidio de Esperanza. Con respecto a la causa que estamos tramitando por el abuso sexual queremos complementar la información con pruebas que corroboren los dichos de la víctima" agregó.
En la última semana, se realizó un informe victimológico a la hija de Esperanza, de 24 años, que denunció ser víctima de un abuso reiterado y sostenido en el tiempo desde que era una niña.
"El informe de la Dra. Juana Flores ha dado cuenta en varias páginas de la historia vital de la víctima del abuso, ilustrándonos de la trama de violencia que venía sufriendo la familia toda" explicó Ramos.
Si bien en la causa por el homicidio varios elementos ya están cerrados, la investigación por el abuso "es como correr una cortina y mirar una escena de muchos años de violencia psicológica".
La titular de la UFI 5 prefirió no detallar el informe, aunque dio datos generales que resultan escalofriantes: Un dato que leyendo el informe me afectó es que al momento de iniciar la relación con Romero, la señora Espernaza tenía hijos de otras relaciones y él hace elegir con qué hijos iba a vivir. Les hizo elegir entre él y los hijos. Y poco después se inicia una situación de abuso, que comienza cuando la víctima tenía alrededor de 7 años".
Para Ramos, "hubo una manipulación familiar de muchos años que responde a una lógica que es difícil de desentrañar".
La instructora confirmó que en las horas previas al femicidio, la víctima le reconoció a parte de su familia que supo de la situación de abuso de su hija, hoy de 24 años.