La sampedrina María Isabel Rotundo se vio impedida de ingresar a la ciudad en donde su hija reside, pese a que contaba con el permiso de circulación. Obligada a volver de noche, debió dormir sobre la camioneta, en una estación de servicio.
La historia fue relatada por el diario "La Capital" de Rosario, en su edición de este viernes:
"María Isabel Rotundo es de San Pedro (Buenos Aires) y viajó el viernes pasado a Casilda para visitar a su hija, que estudia Ciencias Veterinarias. Pero se le impidió el ingreso a la ciudad y debió pegar la vuelta, teniendo que dormir en una estación de servicio de Fuentes. La mujer aseguró que contaba con el permiso de circulación de la aplicación Cuidar, algo desmentido por el secretario de Gobierno casildense, Andrés Docnich.
"En la app Cuidar me habilitaron el permiso por atención familiar. Tenía que llevarle medicación y ropa a mi hija", contó la mujer.
"En el peaje de Rosario (General Lagos) verificaron el código QR (de la app Cuidar) y dejaron que siga", relató. Llegó a Casilda a las 18 horas y en el control sobre la ruta 26 ya no pudo continuar.
"Dos personas me preguntaron de dónde era. Luego apareció el jefe en una camioneta de la municipalidad y me dijo que el permiso nacional no servía, que debía tener uno de la provincia", contó.
Rotundo dijo que esta persona le planteó que su hija se acercara hasta el lugar a retirar las cosas, y luego se volviera a San Pedro. "Dije que no me iba porque no manejo de noche, y llamaron a la policía".
La mujer le entregó a la hija "las dos cajas de medicamento y la ropa" y regresó. Fue hasta Fuentes, a 20 kilómetros de Casilda, y allí la "atendieron muy bien" los empleados de la comuna y la policía. Se ocuparon de que pudiera dormir, arriba de la camioneta, en una estación de servicio en el cruce de las rutas 26 y 17-S. A la mañana se fue a San Pedro.
Docnich, secretario de Gobierno de Casilda, contó otra versión. "El director de Tránsito me dijo que venía sin ningún permiso para circular. No la dejaron pasar porque no pudo exhibir nada", dijo.
El funcionario señaló que no existe "ninguna disposición" del municipio que prohiba el ingreso a la ciudad. "El problema es que muchos tratan de ingresar sin el permiso (nacional)", manifestó.
"Hay muchos chicos que estudian acá y es común que los padres vengan sin el permiso. A ellos se los detiene y permitimos que los hijos vayan a recibir lo que les traen", explicó.