Personal de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de San Pedro tomó, desde el inicio de la pandemia, más de 500 muestras para su análisis por coronavirus.
Los estudios comenzaron entre quienes viajaron al exterior o tuvieron contacto con zonas de alta circulación del virus y presentaron síntomas.
El número de testeos se disparó en el mes de junio, en coincidencia con la apertura de los focos más peligrosos, algunos aún activos.
Hubo 11 muestras enviadas para su análisis en marzo, 47 en abril, 78 en mayo, 220 en junio y 179 en lo que va de julio.
El caso del prefecturiano que se contagió en Ibicuy fue el quiebre. A partir de ese contagio, se realizaron 55 testeos, de los cuales 29 fueron positivos. A ellos hay que sumarles algunos de los contactos indirectos de los contagiados en la localidad de Río Tala.
A partir del contagio de una empleada de la avícola de Coto sobre la Ruta 9 hubo 36 casos sospechosos, con 17 positivos.
Además, hubo unos 70 testeos entre el personal de salud y sus contactos, con una baja incidencia de positivos.