La familia de un paciente internado en grave estado en Sanatorio COOPSER realizó un pedido desesperado para que se conozcan los resultados de su test de coronavirus, a casi dos semanas de su hisopado.
La intención es que puedan tener un contacto a través de una videollamada, con el objetivo de estar más cerca en este momento tan difícil.
María Virginia Rodríguez hizo llegar a "Noticias San Pedro" un comunicado en el que expresan los sentimientos de la familia, en relación a la dura situación en que se encuentra su padre, Juan.
El texto enviado deja en evidencia el dolor de un momento dramático:
"Hola, me comunico por este medio desde la desesperación. Mi papá fue internado en el Sanatorio COOPSER el día 4 de agosto por problemas respiratorios. Previamente había ido a su neumonologo y lo medicó sin hacerle una placa previa, ni indagación correspondiente. Mi mamá lo llevo a la guardia, y por protocolo le hicieron el hisopado y quedo aislado.
El día 5 de agosto ingresó a terapia intensiva, desestabilizado por una neumonía bilateral con falla multiorganica. Unos días lo pudieron estabilizar y parecía que iba repuntando aunque no salía de estado critico.
El punto es que hoy siendo 17 de agosto todavía no tenemos el resultado del hisopado, por lo que no lo pueden sacar de aislamiento. Es una situación angustiante, que se suma a que no lo podemos ver.
Frente a la desesperación de poder verlo se me ocurrió hacer una videollamada para poder hablarle, porque él sigue en coma farmacológico. La respuesta del doctor fue que hasta que no llegue el hisopado y vean si es negativo, no se puede ingresar ningún objeto por el riesgo de contaminación.
¿Será posible de alguna manera acelerar el hisopado para que podamos hablar con el?"
Los problemas derivados de la acumulación de muestras pendientes en el Instituto Maiztegui de Pergamino (106 a este lunes) fueron múltiples. Desde la incertidumbre para los propios pacientes y su entorno, hasta las dificultades para establecer los focos sanitarios y sus consecuentes bloqueos.
En este caso, se trata de la angustia de la familia que no puede estar en contacto con el enfermo en un momento extremo, y la ausencia de alternativas dentro del protocolo para facilitar ese vínculo.
NdR: Tras una gestión de la Secretaría de Salud al tomar conocimiento de la situación por este medio, la familia, que hasta hoy tenía solo informes diarios al mediodía, fue autorizada para ver al paciente a última hora de la tarde.