El fiscal general de Santa Fe, Jorge Baclini, pidió al fiscal regional Patricio Serjal, involucrado en las denuncias por pedido de coimas a cambio de impunidad en Rosario, que dé un paso al costado mientras avanzan las investigaciones.
“Es lo que corresponde porque es muy crítico lo que está pasando”, dijo Baclini este viernes a la tarde en rueda de prensa, tras las revelaciones que vinculan a al sampedrino Serjal y al fiscal Gustavo Ponce Asahad en el cobro de dinero a acusados de cometer delitos para filtrarles información o no investigarlos.
“Hablé luego de la audiencia con Serjal sobre lo problemático y crítico que es para la institución –por el Ministerio Público de la Acusación (MPA)– que él esté a cargo de la fiscalía regional más importante de la provincia, con los delitos más importantes”, señaló.
Baclini reveló que le pidió a Serjal que “evalúe la situación adecuadamente” porque es “sumamente grave”. Más allá de eso, todas las denuncias y pruebas del caso conocido este viernes se elevarán a la Legislatura, encargada de nombrar y eventualmente remover al fiscal regional.
Por lo pronto, el sampedrino está de licencia hasta el 11 de agosto por haber estado en contacto con un funcionario que dio positivo de coronavirus.
Reuniones, cámaras de seguridad y teléfonos
Por otro lado, el jefe máximo de los fiscales de Santa Fe enumeró la prueba que existe de las reuniones entre el empresario acusado de juego clandestino Leonardo Peiti y su abogado y los fiscales Ponce y Serjal.
Precisó dos encuentros que fueron “corroborados” con imágenes de cámaras de seguridad: uno con Ponce y otro con Serjal.
Baclini dijo que “también existen mensajes de Whatsapp que envío el empleado de fiscalía de Ponce” y un “cruce de llamadas que vinculan las conexiones”.
Peiti, el empresario del juego acusado, dijo haberse reunido 30 veces con Ponce Asahad y que le entregaba cuatro mil dólares por mes para no ser investigado. Hace dos semanas, el fiscal le pidió más dinero para ayudarlo con una causa que se había iniciado en su contra en otra fiscalía.
Sobre esos puntos, los abogados de Peiti aseguraron que “se juntó en un bar con Serjal y con Ponce y luego en un hotel de Buenos Aires, donde Serjal le dijo que se manejara con Ponce”.
Según ese testimonio a Telenoche (El Tres de Rosario), Ponce le pidió 100 mil dólares para tapar la investigación por asociación ilícita, juego clandestino y extorsión en una reunión realizada el 9 de julio pasado, que está documentada.
Su defendido primero rechazó esa oferta pero, según dijo el abogado defensor, “después lo llama y le dice que puede juntar 10 mil dolares”. El fiscal habría recogido esa suma y dicho: “No te voy a poder frenar la causa por esa plata pero te voy a dar información”; siempre según la acusación de los letrados.
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