Edgardo Epelde, segundo jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios, a cargo de las dotaciones que ayer intervinieron para controlar los incendios en el Paseo Público, sostuvo que el siniestro no tiene similitudes con otros que se registraron en el mismo espacio costero.
"Es normal en esta época en donde hay mucho material combustible, pero se desarrolló con mucha velocidad. La propagación fue muy rápida. Cuando recibimos el llamado fuimos por un pequeño foco, a los que ya estamos acostumbrados, con una unidad chica, y llegado al lugar, inmediatamente convocaron al cisterna porque avanzaba muy rápido" precisó Epelde.
La velocidad de difusión de las llamas obligó a un intenso trabajo de varias horas, que se repitió en el transcurso de la tarde: "En término de cinco o diez minutos se desparramó totalmente. Lo que complicó la extinción es que se forma como un colchón de material inflamable, así que apagabas por arriba y corría por abajo. Se llama incendio subterráneo".
El siniestro, explicó, empezó en la costa. "Estuvimos con "Pocho" Giuliani recorriendo y sacamos la la conclusión de que empezó contra el río. No sabemos si fue intencional, pero con la sequía que hay, poniéndole un fósforo a los yuyos ya basta".
Imágenes gentileza Iván Stringhini y Ramiro Iglesias Alcorta