Desde el viernes, personal de la Armada Argentina trabaja en el Buque Museo "ARA Irigoyen", escorado como consecuencia de la bajante y tras el corte de una de las lingas que lo sostenía. Un equipo de buzos y mecánicos se concentra en la sala de máquinas, para la extracción de agua y el cierre de "rumbos" (aberturas en el casco), a fin de evitar peores consecuencias.
En total, unos 20 efectivos llegaron junto a un buque de la fuerza desde Zárate.
Hasta el momento, sin embargo, no hay posibilidades de que el barco pueda tomar su posición normal, si no aumenta el caudal del río.
De todos modos, el Instituto Nacional del Agua, en su pronóstico del viernes para el Río Paraná, advierte que "la perspectiva de corto plazo sigue siendo desfavorable, y no se esperan eventos que puedan aliviar sensiblemente la situación de escasez y bajante que predomina en la región".
La tendencia climática "con horizonte en el 31/ene/2021 sigue siendo desfavorable, y no permite esperar una recuperación franca en los próximos tres meses".