La investigación por el homicidio de Rodrigo Paz, el sábado en Santa Lucía, está prácticamente cerrada tras la detención del único imputado por el hecho, Enzo Cejas, en Pergamino.
Sin embargo, los graves episodios posteriores y el tenso clima que se vive entre los familiares y amigos de ambos obligó a las autoridades policiales a intensificar los controles preventivos en la localidad.
El hecho, inédito en la historia policial del pueblo, tuvo lugar el sábado, cuando Paz, su hermano y un amigo estaban sentados frente al Club Central Córdoba, en O'Farrel al 400. Cuando Cejas pasó en auto junto a su novia de 16 años frente al lugar, se produjo un intercambio de insultos. Instantes después, el asesino disparó con un arma corta, provocándole heridas mortales en el pecho.
Como la policía tenía los datos del Renault Clío en el que se movilizaba, el alerta radiado a través del sistema informático permitió identificarlo y detenerlo en Pergamino, presuntamente cuando escapaba hacia Rosario, en donde residía hasta hace algunos años, cuando se trasladó a Santa Lucía con parte de su familia.
En paralelo con este operativo, se desataron gravísimos incidentes cuando los parientes de la víctima intentaron tomar represalias incendiando viviendas y un automóvil Corsa vinculados al grupo de "Los Rosarinos".
Ante el arribo del personal policial de San Pedro, fueron aprehendidos 9 hombres mayores y menores. En su poder, incautaron un revólver calibre 32, 5 vainas servicas y un proyectil intacto del mismo calibre, una escopeta recortada calibre 16 sin marca con dos cartuchos percutados del mismo calibre, un rifle aire comprimido, un machete, tres caños, un hacha y un trozo de hierro.
Desde ese momento, se vive una calma forzada en una localidad desacostumbrada a situaciones de tanta violencia.