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Foto Enlace Crítico |
El hallazgo del cuerpo sin vida de Paulino Ávila, el sampedrino de 43 años que había desaparecido en los primeros días de la semana pasada, abrió una nueva etapa en la investigación que lleva adelante la UFI 2 de Campana a cargo de la Dra. Andrea Palacios.
El cadáver fue encontrado en la noche del miércoles 3, debajo del puente Zárate - Brazo Largo. El lugar del hallazgo se encuentra a una importante distancia del kilómetro 89 de la Ruta 12, en donde hallaron abandonado el automóvil Peugeot 207 de Ávila, el 25 de Febrero.
El cuerpo no pudo ser identificado fehacientemente por el avanzado estado de descomposición que presentaba, aunque la familia reconoció una cadenita que el camionero sampedrino solía utilizar.
La operación de autopsia se realizó en la tarde de este jueves permitirá aportar datos científicos sobre la data y el mecanismo de la muerte. También será importante el trabajo de la Policía Científica en el lugar del hallazgo, a fin de determinar si fue, como todo hace presumir, el escenario de la muerte.
El caso
La pareja de Ávila explicó en su denuncia que el 18 de febrero mantuvieron una discusión. A partir de ese momento los contactos entre ambos serían solo a través de mensajes de texto. Por esa vía, siempre de acuerdo al relato de la mujer, Paulino le dijo que iba a dejar su auto en el kilómetro 89 de la ruta 12, con las llaves escondidas en el amortiguador, y que iba a quitarse la vida tirándose del puente.
La denunciante señaló que no era la primera vez que le manifestaba sus intenciones de quitarse la vida, por lo que le restó importancia a la advertencia. Las comunicaciones entre ambos siguieron hasta el 24 de febrero a las 3 de la mañana cuando, aparentemente, el teléfono de Ávila se quedó sin batería.
El auto fue encontrado el 25 de Febrero, en el mismo lugar antes mencionado. Sin embargo, pasó casi una semana antes de que pudiera hallarse el cuerpo.
En el interín, se desarrolló un intenso operativo de búsqueda por tierra, aire y agua, que incluyó drones, caballos y perros.
Los padres de la víctima expresaron sus dudas sobre la investigación, y fundamentalmente apuntaron a la relación con su pareja, a la que definieron como "tóxica". Los testimonios que se conocieron durante la búsqueda incluyen a comerciantes sampedrinos que dijeron haberlo visto durante el tiempo en el que estaba "desaparecido" y un acampante de Berisso que lo reconoció cuando le mostraron una foto en un camping cercano al sector de la búsqueda. Los padres también plantearon su reclamo por no haber recibido una notificación a tiempo sobre la desaparición y por la decisión de entregar el auto de su hijo a su pareja, aún cuando no se habían realizado las pericias de rigor.