Un operativo conjunto de la Dirección de Nocturnidad y la policía local permitió desbaratar una fiesta clandestina en un predio rural ubicado al final de la calle San Lorenzo.
Más de 800 personas, de acuerdo a la estimación de las autoridades, estaban presentes en el lugar, al que habían llegado en su mayoría en vehículos que estaban estacionados sobre el camino.
Cuando los efectivos que participaban del operativo intentaron identificar a los organizadores para iniciar la causa ante la Justicia Federal, éstos se resistieron e incluso intentaron agredirlos. Tras una rápida intervención, fueron aprehendidos tres jóvenes de 25 años y dos de 27, incluyendo al propietario de la quinta.
En el procedimiento también fueron secuestrados los equipos de sonido e iluminación.