Efectivos policiales e inspectores municipales tomaron intervención esta madrugada para desbaratar una fiesta clandestina que se desarrollaba en Pueblo Doyle.
Aproximadamente a las 5, y tras el llamado de vecinos, las patrullas llegaron a una vivienda de calle San Martín, en donde se llevaba adelante el evento no autorizado, en infracción a las normas vigentes en el marco de la pandemia de coronavirus.
Unas 50 personas tomaban parte de la actividad, y fueron dispersadas por las autoridades. El organizador, un joven de 23 años, fue trasladado a la sede policial, en donde fue notificado del inicio de actuaciones por infracción al artículo 205 del Código Penal, con intervención de la Fiscalía en turno. El expediente fue girado también al Tribunal de Faltas de San Pedro.