El faltante de presión de agua fue una de las quejas recurrentes de los vecinos de diferentes barrios en las últimas dos semanas.
Las altas temperaturas que generaron un mayor consumo y el recambio del agua de las piletas de natación terminaron por colapsas un servicio que, además, está resentido por el problema de abastecimiento en el tanque copa ubicado frente al Estadio.
Horacio Ríos, responsable técnico del área de servicios sanitarios desde hace más de dos décadas, confirmó que trabajan con todas sus cuadrillas intensamente para encontrar soluciones.
El trabajo de las últimas horas buscó compensar parte del faltante: "Estamos casi igual. Ayer cambiamos una bomba más chica por una más grande en la cañería nueva que hicimos. Ahora inyectamos un poco más de agua al centro, pero hay que ver hasta donde llegó. El agua se estaba escapando para el lado de calle Saavedra.
Con esta cañería nueva estoy haciendo escape de agua de distintos lugares para meter agua en el centro, en calles Socorro y 3 de Febrero, con un anillo que rodea Pellegrini, Sarmiento y la Costanera y después empalma por la Aduana y llega de nuevo a Saavedra".
Sin embargo, el sector con mayores dificultades es el que nuclea a los barrios del norte de la ciudad: "En 11 de septiembre, Mancilla, Mateo Sbert y Fray Cayetano Rodríguez, hay momentos en que no hay nada de agua" confirmó. "Hicimos un proyecto este año para hacer una línea para reforzar como hicimos para el lado de Noseda, Juan B. Justo, San Martín, Sarmiento y Crucero General Belgrano, pero estoy esperando aprovechar. Me habían donado una bomba atrás del barrio Casini por Mancilla. Cuando la fui a drenar, me rinde medio pozo como para una bomba chica pero no alcanza" explicó
Los factores que generan el problema, y las posibles soluciones, para Ríos, son evidentes: "Estamos gastando más de la cuenta, igual que la luz. Pasás por todos lados y están tirando agua, regando el pavimento, y las piletas crecieron mucho, de muchos litros. Algunos los llenan con los bomberos y otros con el agua que pertenece. También hay pozos clandestinos. Las napas ya vienen bajando hace rato. Dos veces al año le hacemos estudios. Hay bombas que las teníamos a ocho metros sumergidas en el agua y hoy tenemos dos metros. Acá la única solución es poner los medidores. Yo opino, digo, pero la decisión la tienen que tomar otros. Pero vamos a tener que hacer algo porque lo que está pasando es un preaviso. En este momento hay 200 y algo de medidores puestos en grandes consumidores, en lavaderos y demás. Pero falta conciencia. Una canilla que gotea son 45 litros por día. Si se multiplica por todas las pérdidas en cada casa, todo el año, son millones de litros que se pierden".