Roberto Romero, condenado a prisión perpetua por el femicidio de María Esperanza Martínez, afrontará, probablemente este mismo año, un segundo juicio, en este caso por el abuso sexual reiterado de una de las hijas de la mujer asesinada.
Romero, tras 13 años de abusos, incluso intentó comprometer a la joven víctima a través de un audio enviado instantes después del crimen, y que fue irresponsablemente expuesto en redes sociales y medios de comunicación.
"Fueron 13 años de victimización sexual. La víctima no comprendía el lugar que tenía en esa familia, por la gran manipulación a la que estaba expuesta" indicó la Fiscala Viviana Ramos.
"Incluso cuando empieza en el mes de febrero a concurrir a un merendero, porque tenía un plan social, era llevada por Romero en bicicleta. En ese lugar empezó se contacta con otras chicas, empezó a hilar lo que le sucedió, y ese fue el desencadenante de su reacción y de la decisión de irse de su casa" remarcó la titular de la UFI 11.
El juicio podría incluso realizarse en los próximos meses, aunque todo apunta a que no será a través de audiencias orales. "Falta una pericia psiquiátrica y se elevará a juicio, probablemente en el curso de este año".
La condena
Ramos se refirió a la decisión adoptada por el Tribunal Criminal 2 de San Nicolás con relación al femicidio: "Era una decisión esperada pero en el debate oral se había expuesto un cara o cruz, podía ser que el planteo de la defensa fuera atendido. Dos peritos de la defensa alegaron que había una psicosis de Romero al momento del hecho" expresó la fiscala.
"Más allá de que teníamos toda la carga probatoria, se planteaba que tenía una visión distorsionada de la realidad que lo llevó a cometer ese delito y querían que lo declaren ininputable. También el debate estuvo en torno a la discusión de la constitucionalidad o no de la pena, porque es la única posible para estos delitos con tres agravantes" agregó Ramos.
En relación a lo inédito del fallo de prisión perpetua: "Prisión perpetua es por tiempo indeterminado. Se fijan como parámetros distintos criterios que pueden variar de 35 a 50 años. En este caso, recién a partir de los 25 años podría acceder a algún tipo de pedido para beneficios de ejecución de la pena, pero no es común".