Controles, evaluaciones e inmunización en Mateo Sbert

La Secretaría de Salud municipal, en conjunto con el área de Salud Comunitaria, organizó una jornada de salud en el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) Mateo Sbert, con el objetivo de brindar atención integral a los vecinos y fortalecer la prevención de enfermedades.

Emoción en el recibimiento de los Veteranos de Guerra a la Virgen Malvinera

Fotos Javier Saucedo

Veteranos de Guerra sampedrinos recibieron este viernes a la Virgen Malvinera en su primera llegada a San Pedro. 

Se trata de la imagen que acompañó a los soldados durante la Guerra del Atlántico Sur y que regresó al país después de 37 años en el Reino Unido. 

La recepción fue en Mitre y Ruta 1001, en donde la Asociación de Veteranos presidida por Javier Saucedo le dio formalmente la bienvenida. A las 18 horas se realizó una misa en la Parroquia San Pablo con la presencia de todas las comunidades católicas de San Pedro.


La historia de la Virgen Malvinera 

"Luego de haber comenzado la Guerra de Malvinas, el 9 de abril de 1982, el Capellán Mayor de la Fuerza Aérea, Mons. Roque Manuel Puyelli, a bordo de un Hércules de la FAA (Fuerza Aérea Argentina), en un vuelo militar desde la Base Aérea El Palomar. En aquel viaje, traslada a las Islas Malvinas, la imagen de la Santísima Virgen de Luján, Patrona de Argentina y del Obispado Castrense, con el fin de que acompañe, sostenga y proteja a nuestros soldados durante el conflicto bélico. 

Tras el arribo de la Virgen al Aeropuerto de Puerto Argentino, éste, fue consagrado a la Madre, permaneciendo allí por un tiempo. Luego Mons. Puyelli es evacuado al continente por una cuestión de salud, quedando dicha imagen en las Islas. Resulta importante recordar, que sobre el aeropuerto se recibió el bombardeo inglés con 120 toneladas de bombas, sin lograr que quedara fuera de servicio la pista.

En las Islas la imagen es entronizada en la Parroquia Stella Maris de Malvinas para que desde allí bendiga a los soldados argentinos y extienda su manto sobre aquel suelo, que es prolongación del territorio argentino. El 8 de mayo de 1982, día de la Santísima Virgen, el Capellán, Padre Vicente Martínez Torrens, realiza una procesión en su honor desde la Parroquia Stella Maris de Malvinas y recorre las Islas acompañando al personal de las Fuerzas Armadas desplegado en distintas posiciones en las Islas. 

Al finalizar la guerra, un Capellán Inglés, resguarda la imagen y solicita trasladarla para su custodia y veneración en el Reino Unido, donde fue entronizada en la Catedral Castrense, San Miguel y San Jorge, en la ciudad de Aldershot, permaneciendo durante 37 años. Allí se la veneró con mucho respeto y cariño y se le oró por los fallecidos de ambas naciones durante la guerra.

En Argentina se desconocía el destino de la Imagen. 

En el año 2018, un grupo de laicos, “La Fe del Centurión”, pertenecientes a la Diócesis de Quilmes, provincia de Buenos Aires, (quienes, con el apoyo de su párroco, desde hace varios años junto al padre Vicente Martínez Torrens, Capellán Veterano de Guerra, realizan retiros de acompañamiento para veteranos de Malvinas), pudieron reconocer la imagen. Fue en un artículo publicado en la Gaceta Malvinense de AVEGUEMA (Asociación de Veteranos de Guerra de Malvinas), en el que se comentaba que la imagen de Ntra. Sra. de Luján que acompañó la misión de los capellanes argentinos en la guerra de las Malvinas, se hallaba en la Catedral Castrense del Reino Unido, que comparada con las imágenes del libro del Capellán, Padre, Vicente Martínez Torrens, titulado «Dios en las trincheras», aquella imagen, había llegado allí, procedente de las Islas Malvinas.

Así, el Grupo «La fe del Centurión», solicita entrevistarse con Mons. Oscar Ojea, Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, y le informan detalles de su descubrimiento sobre la Imagen y su deseo de que regrese a Argentina.  Mons. Oscar Ojea, orienta a la “Fe del Centurión” para que se entreviste con Mons. Santiago Olivera, nuestro Obispo Castrense de Argentina, por tratarse de una imagen que acompañó a nuestros Soldados en la Guerra.

Mons. Santiago Olivera, se entrevista con los laicos de la Fe del Centurión, quienes le informan las referencias y le transmiten su especial deseo. Así comienza Mons. Olivera, las gestiones, con el Obispo Castrense de Inglaterra, Mons. Paul James Mason, a través del intercambio de cartas, le cuenta los detalles y el deseo de estos fieles.

Desde el primer contacto con Mons. Paul James Mason, su respuesta fue siempre muy cordial y de completa predisposición para juntos iniciar el proceso. A esta tarea, se sumaron los Veteranos de Guerra y familiares de Veteranos y Héroes de Malvinas.

“La Fe del Centurión” nombró a esta misión como, “Madre recordamos y buscamos tu amparo, vuelve a casa”. En el documento del Grupo “La fe del Centurión”, expresa que el regreso de la Imagen a Casa nos recuerde que solo los caminos de Paz y fraternidad, son los caminos que llevan a un mundo mejor.

Otro objetivo propuesto por La Fe del Centurión es alcanzar el fruto de un especial lazo de fraternidad entre ambos pueblos. Que María Madre de Todos, nos ayude a escuchar a su Hijo y a seguir sus pasos, venciendo el odio y la sed de venganza, y nos permita lograr la Paz, la Reconciliación. 

Mons. Santiago Olivera propuso a Mons. Paul Mason encontrarse en Roma el viernes 8 de marzo, donde ambos bajo el manto afectivo de Ntra. Sra. de Luján, conversaron sobre este gran movimiento que genera María. Mons. Olivera destacó la gran disponibilidad y destaco, el gesto de Mons. Mason, el de viajar exclusivamente a Roma, para concretar esta misión.

Mons. Santiago ofreció entregar a Mons. Poul Mason una réplica de Nuestra Santa Patrona, a la Catedral Castrense Inglesa, al recibir la Imagen que estuvo durante el conflicto en las Malvinas, ya que permaneció en su Catedral 37 años y fue venerada con amor y respeto siendo puente entre nuestros pueblos y sus hijos.

El regreso de la Imagen de nuestra Madre y todo lo que ha suscitado es “Providencial” y de gran relevancia histórica. 

Es importante destacar, que este proceso se realizó entre ambas Diócesis Castrenses, ya que, al tratarse de temas de la Santa Iglesia, aquí los gobiernos no intervienen. El domingo 27 de octubre de 2019, nuestra Madre inició su retorno a casa, allí, en la Catedral Castrense de San Miguel y San Jorge en la ciudad Andershot, durante la mañana, en Santa Misa de Acción de Gracia celebrada por el Obispo Castrense del Reino Unido, Mons. Paul Mason, los fieles castrenses se despidieron de Ella, rezando por la unión y la paz.

Fue trasladada al Vaticano, donde el 30 de octubre de 2019, el Santo Padre al finalizar la Audiencia General, recibió a la Virgen de manos de Mons. Poul Mason y de parte de Mons. Santiago Olivera recibió una réplica de la Imagen de la Virgen de Luján, bendiciéndolas y entregándolas a los Obispos.  La Imagen de Ntra. Sra. de Luján Malvinera, regreso a casa para curar heridas y transmitir consuelo.  

El documento entre las dos Diócesis, cuenta que, a la llegada de María, ella, recorrería toda Argentina. La historia del regreso a casa de esta querida y significativa imagen, tiene en sus orígenes como protagonista a un grupo de fieles, a nuestra Madre Santísima y a la Santa Iglesia, a dos Obispos, al Santo Padre y a la gran devoción y amor de nuestro pueblo por su Santa Patrona. 

Tras la motivación de aquel grupo de fieles, de la mano de Ntra. Sra. de Luján, dos Obispos Castrenses construyeron el Puente de encuentro entre dos Iglesias hermanas reunidas por María y transitaron este camino, que no es otro que el de su Hijo Jesús. Los caminos de la historia, siempre tienen nexos y bases para que los hombres comprometidos con Dios, siempre, puedan con su fe, construir puentes, para unirnos, para crecer y ser mejores personas, superándolo todo.

Mons. Santiago Olivera destacó “lo vivido, es la coronación de un trabajo de encuentro y fraternidad que comenzó entre ingleses y argentinos, y ahora tenemos el compromiso en la Argentina que esta Madre que llega sea la madre de la unidad, de la fraternidad y del encuentro”, y agregó que por este camino construido entre ambas Iglesias Castrenses, “comenzamos tiempos nuevos y esto debe ser trasladado a nuestra realidad argentina: que nos podamos ver como hermanos, que sintamos que María es madre de nuestro pueblo, que escuchemos a María y a Jesús que nos invitan a sentirnos, tratarnos, mirarnos, y amarnos como hermanos”.