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Todo comenzó, según la presentación ante la Comisaría de la Mujer, cuando la víctima arribó al domicilio del abusador, acompañado por dos amigas.
El dueño de casa, contó la joven, le dio agua con algún tipo de droga que la adormeció. En ese momento sus compañeras se retiraron del lugar, presuntamente amenazadas por el agresor, aunque no se descartan otras hipótesis.
Aprovechando su vulnerabilidad en ese momento, el atacante abusó sexualmente de ella y la golpeó reiteradamente.
El episodio se habría extendido por al menos dos días, hasta que la víctima logró escapar del lugar y dar aviso a la policía a través de la Comisaría de la Mujer y la Familia.
A través de la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad fue asistida y resguardada, al tiempo que la Justicia impuso medidas restrictivas para evitar el acercamiento del denunciado. Por ahora, no fue ordenada la detención del acusado.
