El grupo del Museo Paleontológico de San Pedro acaba de incorporar dos ramas mandibulares de dos animales diferentes.
Una perteneció a un guanaco que habitó la zona hace algo más de 10.000 años; durante un lapso de tiempo con clima posiblemente más árido que en la actualidad.
La otra, corresponde a un ejemplar de armadillo gigante o gliptodonte de gran talla extraída de sedimentos depositados durante los últimos 100.000 años en la zona.
Ambos fósiles conservan sus piezas dentales en perfecto estado de conservación, un detalle que facilita la clasificación de ambas especies.
Del hallazgo participaron Walter Parra, Jorge Martinez, Julio Simonini y José Luis Aguilar, integrantes del museo.