La Dirección Provincial de Riesgos y Emergencias del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires realizó una serie de aclaraciones con relación a la tendencia climática para región en los próximos meses.
El balance de lo sucedido en las últimas semanas indica que se registró una ola de calor extremadamente prolongada e intensa, y se profundizó la sequía en la mayor parte de la provincia. Al respecto, las condiciones cálidas y la sequía “no sólo tuvo como responsable a La Niña sino también a otros forzantes en la atmósfera que permitieron un mayor calentamiento y el impedimento de la formación de lluvias”.
En la provincia se asocian los eventos Niña con precipitaciones por debajo de lo normal, los eventos Niño con precipitaciones superiores a lo normal y los años Neutro con precipitaciones normales.
"Hay consenso amplio que durante la segunda mitad del año no volverá a haber un evento Niña" explicaron las autoridades, aunque aclararon que "el trimestre marzo-mayo sería cálido en términos de temperatura y no hay una señal clara de lo que pueda pasar en relación con la precipitación".
Sin embargo, puntualizaron: "No hay ningún pronóstico que permita prever condiciones de temperatura para el invierno. En caso de que haya un evento Niño a partir de junio, éste no tendría un impacto significativo en las lluvias durante el período junio-agosto, dado que la mayor influencia del fenómeno se da desde septiembre".
Las precipitaciones tenderían a normalizarse y, en caso de que se confirme un evento Niño, podrían ser superiores a lo normal a partir de septiembre.
En cuanto a una de las principales preocupaciones existentes en la región, los especialistas plantean :"A pesar del consenso acerca del fin del evento La Niña, el riesgo de incendios se mantendrá elevado, dado que el déficit hídrico no se verá compensado por las
precipitaciones normales que puedan registrarse, al menos, durante el próximo invierno".