El festival Rock en Baradero concentró nuevamente a miles de personas durante el fin de semana en la vecina ciudad, con una grilla de artistas de gran convocatoria y un alto nivel artístico.
El costado negativo, como suele suceder en todos los eventos masivos, fue el incremento en el número de delitos que se registró entre los asistentes.
A través de las redes sociales y en las dependencias policiales de la zona, se denunciaron decenas de robos de teléfonos celulares, muchos de ellos en el interior del anfiteatro o en sus alrededores.
En algunos de los casos, además, sus propietarios comprobaron posteriormente que se habían realizado transacciones desde sus billeteras virtuales.
Incluso, artistas, como El Mono de Kapanga, llegaron a pedir desde el escenario que no continúen los ilícitos.
El sábado, comercios vinculados al rubro telefonía en San Pedro y Baradero vieron incrementada notablemente su demanda a raíz de esta situación.
Las primeras investigaciones llevaron a una geolocalización de algunos dispositivos en la zona sur del conurbano bonaerense.