El Dr. Daniel Spirópulos, quien participó de la reunión realizada ayer entre las autoridades municipales y representantes de la empresa ARCOR, se mostró confiado en que el acercamiento entre las partes termine destrabando el conflicto que tiene en vilo a los 84 adjudicatarios de las viviendas del barrio Depietri.
La empresa con sede central en Córdoba cedió "con cargo" los terrenos en donde se construyen las viviendas y, al interpretar que no se cumplieron las condiciones, interpusieron una medida cautelar.
El abogado se refirió a su intervención en esta causa, a partir del conocimiento de las partes. "Soy, por mi familia, cordobés, y en este caso Fulvio Pagani (fundador de ARCOR) tuvo una relación con mi padre de muchos años. Esa relación de amistad continuó en el tiempo con Luis Pagani y significó charlas en algunas ocasiones. Es así como llegamos ahora a un pedido que me hicieron primero Ramón y luego Cecilio Salazar en relación al inmueble que tiene ARCOR en la zona del puerto y al sorteo de las viviendas en donde se trabó una medida cautelar.
Tengo una buena relación con el Municipio y por eso me llamó y me pidió si podía llegar la gente de ARCOR a la Municipalidad para encontrar una conciliación para acercar posiciones".
Consultado sobre su opinión personal acerca de los resultados del encuentro, agregó: "Yo tengo una opinión favorable porque presencié la postura del Intendente, que en este caso analizó los intereses de la gente que vive en el Bajo Puerto y también los de la empresa, mostrando predisposición concreta a arreglar el tema. Lo mismo desde la firma, que pretende resolver esto de manera efectiva para dejar sin efecto la medida cautelar. Cecilio con muy buena predisposición, dijo que va a convocar a los vecinos y ARCOR dijo que también van a escuchar a través del Intendente lo que la gente quiere. La reunión fue muy positiva y tengo la impresión de que se va a destrabar el conflicto".
A las diferencias por el terreno en donde se construye el barrio, se suma el reclamo de los vecinos por el proyecto para instalar una arenera en el predio que Indalar posee frente a Bajo Puerto: "ARCOR es propietaria de un terreno y es un ejercicio constitucional que tiene de ejercer su derecho sobre el mismo. El otro tema es el derecho de los vecinos, que indican que ese derecho a la propiedad no debe contraponerse con la contaminación al medio ambiente y a ellos mismos. Cecilio deberá ajustarse ahora para saber si está en condiciones la firma de llevar adelante el proyecto, aunque también se sabe que es un tema de la Autoridad del Agua que debe definir la línea de ribera".
De tal forma, los dos conflictos (el de la adjudicación de los terrenos de Barrio Depietri y el de la arenera frente Bajo Puerto) se entrecruzan. Si, como señala ARCOR, parte del cargo de cesión era que las viviendas estuvieran destinadas a vecinos de Bajo Puerto, ahora deberá determinarse cuántas de las familias que vivían en la zona en el momento de la donación (2004) siguen haciéndolo. Spirópulos confirmó que en la reunión se habló de un relevamiento que confirma que aproximadamente el 30% de los residentes en ese barrio quieren mudarse, mientras el resto no tiene ninguna intención de hacerlo. Con ellos, se plantea la segunda parte de la negociación: la arenera y su posible contaminación.
"Estos terrenos en el año 2004 se donaron por parte de ARCOR pero todo tiene relación, ya que las donaciones se hicieron con cargo. Eso significa que donaron el terreno con la condición de que se erradiquen las familias de Bajo Puerto y se las reinstale en un nuevo lugar. Para eso había que construir viviendas. En el camino el proceso está observado, cuestionado, por parte de ARCOR. La medida cautelar no es una resolución de fondo sino una garantía y ahora se busca acercar a las posiciones" concluyó Spirópulos.