El balance económico presentó un déficit de 241 millones de pesos.
La aprobación llegó a través de los 10 votos aportados por los concejales del oficialismo. Los 8 ediles que integran los bloques opositores votaron por la negativa.
Los expositores por la oposición fueron Alejandro Donatti, Paola Basso (ambos del radicalismo dentro de Juntos), Florencia Sánchez (Convicción y Coherencia) y Gerardo Pelletier (Juntos Pro). El bloque del Frente de Todos estuvo representado por su presidente, Juan Cruz González.
Tal como lo había adelantado Sánchez en las horas previas, los principales cuestionamientos estuvieron ligados al vínculo de algunas áreas con empresas organizadoras de eventos, las reiteradas contrataciones con un empresario hotelero, el número de propiedades en alquiler para la ubicación de áreas municipales y los gastos considerados superfluos y evitables.
El día previo, el Intendente Cecilio Salazar había reconocido su preocupación por el estado de las cuentas públicas durante el tramo de gestión a cargo de su hijo Ramón: "Estamos preocupados por la rendición de cuentas. Hace tiempo que vengo diciendo del daño que el Secretario de Hacienda le venía haciendo a la gestión. Venía pidiendo que lo sacaran y lamentablemente no lo hicieron y llegó un momento que tenía clarísimo lo que estaba pasando".
