Dos nuevos casos de robo de dinero a través de estafas mediante el uso de aplicaciones digitales y redes sociales fueron denunciados en la Comisaría local en las últimas horas.
Un hombre de 56 años fue víctima, el 10 de este mes, de un engaño tras comprar un sofá a través de la aplicación Instagram. De acuerdo al relato ante las autoridades policiales, transfirió 65 mil pesos al CBU de una empresa ficticia, constatando posteriormente que se trataba de una estafa, ya que fue bloqueado de todas las redes sociales y de mensajería.
Por su parte, una mujer de 61 sufrió el hackee de su teléfono mientras intentaba realizar un trámite vinculado a Netflix.
En este caso, se comunicó el servicio de streaming para realizar una queja debido a que no le permitían su ingreso por una supuesta falta de pago. Su interlocutor, un supuesto operador del servicio, le pidió que descargue una aplicación de manejo remoto (TeamViewer), con la que ingresó a sus billeteras digitales, transfiriendo dinero a otra cuenta.