El asesino a sueldo que mató a un policía frente a la sede de la Agencia de Investigación Criminal de Rosario es el mismo que asesinó en noviembre pasado al sampedrino Mauricio Cordara, en Colón.
El crimen de César Carmona, de 50 años, que murió de ocho disparos, según la autopsia, generó una fuerte preocupación en Santa Fe, porque este hecho marca que se abre un nuevo capítulo de violencia, de acuerdo a la interpretación que hicieron jueces y fiscales.
Uno de los autores materiales del homicidio de Carmona sería Agustín Alfredo Almirón, un joven buscado por otro crimen que provocó un fuerte impacto político: el asesinato de Cordara, que fue ejecutado el 18 de noviembre pasado en la puerta de la casa del exdiputado Pablo Ansaloni, también dirigente de UATRE.
La investigación que hizo la fiscal bonaerense Magdalena Brandt determinó que Almirón, el sicario que viajó desde Rosario para llevar adelante el crimen, se equivocó de víctima. Le habían pagado para ejecutar a Ansaloni, que ese día no viajó desde Buenos Aires a Colón, porque se encontraba en Misiones de campaña electoral por la conducción del gremio.
En esa investigación los agentes de la AIC de Rosario ubicaron el auto que se usó en el asesinato, un Fiat Palio, y detuvieron a varios integrantes del clan narco Los Romero. Pero al autor material nunca lo lograron ubicar. Se trataba, de acuerdo a la investigación de un sicario al que apodaban Calamar. Ese tirador buscado por ese crimen es Agustín Alfredo Almirón, quien habría disparado 10 tiros al policía César Carmona el jueves pasado.
Calamar es el hijo de Germán Almirón, un expolicía que fue condenado en 2017 por facilitar la fuga del sicario de la banda de Los Monos Juan Domingo Ramírez, quien se fue caminando de la jefatura de la Policía en 2014. La pareja del narco declaró que le tuvo que entregar un Citroën C3 a Almirón en concepto de pago de soborno para que dejara que se fugara Ramírez. Almirón se desempeñaba en la División Judiciales de la Policía, que actuaba como brazo ejecutor del juez Juan Carlos Vienna en el marco de la primera causa contra Los Monos.