La autopsia ordenada por la Justicia permitió confirmar las presunciones que se tenían desde el hallazgo mismo del cuerpo sin vida de Felipe Frías en proximidades de las vías del ferrocarril.
El cadáver del hombre de 31 años presentaba al menos dos cortes en el cuello y otras lesiones compatibles con el crimen, además de un alambre alrededor del cuello.
El avanzado estado de descomposición y el ataque de animales dificultaron el primer reconocimiento de los peritos, aunque algunos signos de violencia eran evidentes.
La denuncia sobre su desaparición fue formulada el sábado por parte de su pareja, quien señaló que Frías había salido de su casa el martes 6. En declaraciones a La Radio 92.3, esta misma semana, Johana sostuvo: "Yo hice la denuncia, porque él se había contactado con un primo, se iba a ir a trabajar a Buenos Aires, y ese mismo martes a las once de la mañana sacamos el boleto porque viajaba el miércoles a las seis de la mañana".
Entre otras cosas, la mujer sostuvo que al primo le confirmaron en Retiro que nunca subió al colectivo, que le informaron por Facebook que habían visto a una persona similar en Alsina y que el celular estuvo activo hasta el jueves, ya que el viernes "daba contestador".
Ahora, la Justicia investiga todas las posibles líneas que llevarían al o los autores del hecho. En tal sentido, se desarrollaron diligencias en las últimas horas.