La medida de fuerza es contra los recortes ya aplicados por el DNU y los próximos a instrumentarse de aprobarse la ley bases, que implican miles de pérdidas de puestos de trabajo, la reforma laboral que terminaría con derechos conquistados en el último siglo, falta de asignaciones a comedores y paralización de las obras públicas.
En principio, no hay atención al público en los bancos públicos ni privados, debido a la adhesión de La Bancaria. Jubilaciones y pensiones podrán cobrarse a través de cajeros automáticos de acuerdo al cronograma vigente.
Los colectivos de la empresa Vercelli Hermanos S.A. no realizarán sus recorridos habituales, ya que la Unión Tranviarios Automotor es uno de los gremios convocantes.
El dictado de clases se verá afectado durante todo el día, aunque las escuelas permanecerán abiertas. Docentes nucleados en todos los sindicatos que integran el Frente Gremial Bonaerense y auxiliares de la educación adherirán en casi todos los establecimientos. De todos modos, algunos cursos podrían tener clases y la información será suministrada desde la dirección de cada colegio.
También se verá afectado el servicio de recolección de residuos de la empresa Ashira, cuyos trabajadores están afiliados al Sindicato de Camioneros.
COOPSER informó oficialmente que ante la decisión de los gremios que nuclean a los trabajadores de adherir al paro, las oficinas de atención al público permanecerán cerradas y sólo se mantendrán las guardias habituales.
Los gremios municipales convocaron a acatar la medida, lo que implicará una drástica reducción de las actividades en prácticamente todas las áreas, con la permanencia de las guardias de emergencias y urgencias, tanto en la salud como en los servicios públicos.
El paro contará también con la adhesión, entre otros, de empleados de comercio, construcción, alimentación, sanidad, metalúrgicos, gastronómicos, rurales y mecánicos.
