En una salida de rutina, el equipo del Museo Paleontológico de San Pedro descubrió restos fosilizados de un cacholote (Pseudoseisura sp.), un integrante de la familia Furnariidae a la que pertenece, también, el conocidísimo hornero.
Las delicadas piezas fósiles fueron observadas por Candela Alcorta y Julio Simonini, en compañía de Aguilar, Parra, Ferreyra, Martínez, Schvindt y Moleón; todos integrantes del Grupo Conservacionista de Fósiles, equipo del museo de San Pedro.
Desde la Dirección del Museo Paleontológico de San Pedro comentan detalles de este hallazgo. “Las piezas encontradas corresponden a las patitas de esta ave y son parte de uno de los fémures, un tibiotarso y un tarsometatarso. Este tipo de materiales son muy escasos y difíciles de hallar en los sedimentos de la región debido al pequeño tamaño y a que las aves tienen sus huesos neumatizados (huecos) para reducir el peso de su esqueleto y lograr optimizar el vuelo. Esto último hace que se reduzcan las chances de fosilización y los materiales se deterioren antes de llegar a nosotros. Por estos motivos, el registro de aves fósiles en la región pampeana es extremadamente escaso.”
En la revisión de este cacholote prehistórico colaboró el Dr. Jorge Noriega, experto en el estudio de aves fósiles de Argentina. Noriega es investigador de CONICET y cumple funciones en el Centro de Investigación Científica y de Transferencia Tecnológica a la Producción (CICYTTP), de la localidad de Diamante, Entre Ríos.
De acuerdo a su vasta trayectoria, Noriega opina que “el grupo al que pertenece esta ave es muy extenso y su análisis es complejo. Los Passeriformes, comúnmente llamados pájaros, constituyen un grupo muy diverso y variado, con miles de integrantes que representan más de la mitad de las especies de aves del mundo. Dentro de éstos, la familia de los Furnáridos, a la que pertenecen los cacholotes y los horneros, es nativa de la región neotropical, distribuyéndose desde México hasta el extremo sur de Sudamérica. Particularmente los cacholotes del género Pseudoseisura son aves de un considerable tamaño corporal respecto a otros miembros de la familia y comprenden a cuatro especies vivientes. Pensamos, de forma preliminar, que el ejemplar fosilizado hallado en San Pedro podría corresponder a la única especie extinguida de cacholote (Pseudoseisura cursor) descripta por Tonni y Noriega en 2001 para el Pleistoceno de Argentina.
Este hallazgo es muy importante ya que suma un nuevo ejemplar a la escasísima lista de registros de estas aves y reconoce una nueva localidad en la distribución geográfica de la especie en el pasado de nuestro país.”