La Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLYF) inició un plan de lucha en rechazo al decreto 718/2024, que según el gremio, abre las puertas a la privatización de Nucleoeléctrica S.A. Los trabajadores denuncian un proceso de desfinanciamiento de la empresa estatal y reclaman una urgente recomposición salarial.
Matías Velo, secretario gremial de FATLYF en Paraná, expresó su preocupación por la situación de Nucleoeléctrica y aseguró que "se viene una especie de vaciamiento" de la empresa. Velo señaló que la falta de pago por parte de CAMMESA a Nucleoeléctrica está generando una crisis financiera en la compañía y poniendo en riesgo la seguridad de las centrales nucleares.
"Las centrales nucleares no pueden ser privatizadas porque son generadoras nucleares que requieren de una reinversión constante para la seguridad", enfatizó Velo. El dirigente sindical alertó sobre los riesgos de introducir la lógica del sector privado en una actividad tan sensible como la energía nuclear.
"En Atucha I y II se entró en una etapa de conflictividad y pasó algo que nunca había pasado en cincuenta años, que son las asambleas y la movilización dentro de la misma planta" agregó el dirigente sampedrino.