Otra excelente jornada para la delegación sampedrina en los Bonaerenses

El tercer día de competencias en los Juegos Bonaerenses 2024 se desarrolló este jueves en la ciudad de Mar del Plata y la delegación sampedrina continúa destacándose con nuevas medallas y múltiples clasificaciones a semifinales. En atletismo, Wendy Bedeti obtuvo una medalla de oro en lanzamiento de bala (Categoría Motor 57 Sub-15), sumando un logro más al medallero. Candela Basaldúa brilló en la final de 400 metros, logrando la medalla de plata y estableciendo su mejor marca con 57"31. También destacaron Naara Lezcano con una medalla de plata en lucha libre y Brandon Gorordo, quien alcanzó la plata en taekwondo. En la misma disciplina, Pía Pacheco, Martina Borda y Agostino Fernández lograron medallas de bronce.

Descubren el cráneo completo de un perezoso gigante de 200 mil años


Un cráneo en perfecto estado de conservación de un perezoso prehistórico de la especie Lestodon armatus, fue recuperado por tres integrantes del Museo Paleontológico de San Pedro, la semana pasada.

El hallazgo del fósil, realizado por Jorge Martínez, Manuel Sánchez y José Luis Aguilar, ocurrió durante una jornada de trabajo del Grupo Conservacionista de Fósiles en el yacimiento de Campo Spósito, un área fosilífera ubicada en Bajo del Tala, partido de San Pedro.

En un sector de ese campo, el museo excava un tramo de un río prehistórico donde han quedado numerosos restos de la fauna que convivió en aquel ecosistema durante una parte de la “edad Bonaerense”, hace unos 200.000 años atrás.

“Este cráneo fosilizado en muy buen estado de preservación proviene de un yacimiento donde convivieron grandes perezosos extintos, armadillos gigantes, dos géneros de caballos fósiles, un animal llamado macrauchenia y numerosos ciervos del género Morenelaphus, entre otras especies que conformaban un ecosistema de mamíferos, reptiles, aves y peces con una alta densidad de individuos. A medida que cavamos en el lugar, nos sorprende la cantidad y la diversidad de fósiles en el yacimiento.

En el caso de los lestodontes, a los que pertenece este cráneo, hemos hallado individuos en distintas etapas de crecimiento. Desde ejemplares muy pequeñitos, hasta enormes adultos. Eso nos permite inferir que estos animales podrían haber sido de hábitos gregarios, es decir, que preferían una convivencia grupal o de manada en la que se cuidaba a las pequeñas crías”, explica José Luis Aguilar, Director del museo y uno de los tres investigadores que descubrió el fósil.

“Los lestodontes, fueron grandes mamíferos con un pelo abundante, garras poderosas de hasta 25 cm y un peso cercano a los 3.000 kilogramos. Como otros géneros de perezosos terrestres extintos, poseían un esqueleto fuerte, con huesos anchos para soportar paquetes musculares poderosos. A ambos lados de su boca asomaban dos caninos muy desarrollados de sección triangular, con puntas muy afiladas. Eran un arma de defensa a la que no muchos animales se habrían animado a desafiar”, detallan desde el museo.

El Dr. Luciano Brambilla, investigador de la Universidad Nacional de Rosario y asesor científico del museo de San Pedro destacó que “los lestodontes estuvieron entre los máximos gigantes del Pleistoceno, rivalizando con los megaterios, otros grandes perezosos prehistóricos, en cuanto a su talla. El tamaño de los adultos habría también influido en el cuidado de las crías y su defensa frente a los depredadores, tal como sucede hoy con los elefantes. La evidencia fósil sugiere que tuvieron un estilo de vida íntimamente relacionado a cuerpos de agua. Su dentadura, si bien era simple, poseía una forma característica que le permitía llevar adelante una dieta muy diversa de hojas y alimentos vegetales duros y fibrosos. El estudio detallado del cráneo encontrado podría ofrecer información particular del individuo, como el sexo del animal, y hasta nueva información morfológica general para la especie”.