Otra excelente jornada para la delegación sampedrina en los Bonaerenses

El tercer día de competencias en los Juegos Bonaerenses 2024 se desarrolló este jueves en la ciudad de Mar del Plata y la delegación sampedrina continúa destacándose con nuevas medallas y múltiples clasificaciones a semifinales. En atletismo, Wendy Bedeti obtuvo una medalla de oro en lanzamiento de bala (Categoría Motor 57 Sub-15), sumando un logro más al medallero. Candela Basaldúa brilló en la final de 400 metros, logrando la medalla de plata y estableciendo su mejor marca con 57"31. También destacaron Naara Lezcano con una medalla de plata en lucha libre y Brandon Gorordo, quien alcanzó la plata en taekwondo. En la misma disciplina, Pía Pacheco, Martina Borda y Agostino Fernández lograron medallas de bronce.

Descubren un nuevo yacimiento arqueológico en las islas frente a San Pedro


Un nuevo yacimiento arqueológico de gran relevancia fue descubierto en un sector de islas frente a la costa de la localidad de San Pedro, a 170 km al norte de Buenos Aires. 

El nuevo sitio, con una alta concentración de materiales cerámicos elaborados por grupos que habitaron la zona, pudo ser localizado gracias a los datos aportados por un pescador al equipo del Museo Paleontológico “Fray Manuel de Torres”, de la mencionada localidad bonaerense, en 2023.


Para corroborar los datos recibidos, el grupo del museo de San Pedro, junto al Dr. Daniel Loponte, Investigador Principal de CONICET, con lugar de trabajo en el Instituto Nacional de Antropología (INAPL) y experto en la materia en todo el ámbito del Paraná inferior, organizaron una salida en búsqueda del sitio. 

La expedición, integrada por José Luis Aguilar, Daniel Loponte, Javier Saucedo, Jorge Martínez y Luis “Tito” Celié (el pescador que aportó los datos), se pudo concretar en Diciembre del año pasado.


Luego de un día de búsqueda, los resultados no se hicieron esperar y la sorpresa fue grande cuando frente a los ojos de los exploradores, aparecían centenares de piezas de alfarería a la orilla de un arroyo, próximas a perderse ante una eventual crecida del río.

“Fue muy emocionante cuando empezamos a ver tanta cantidad de piezas de cerámica dispersas en una pequeña playa que se formaba a la orilla de aquel arroyo. Habíamos estado navegando desde la mañana temprano, recorriendo cada rincón durante kilómetros hasta que por fin dimos con el lugar”, comenta José Luis Aguilar, director del Museo Paleontológico de San Pedro y miembro de la expedición.  


“El yacimiento está ubicado contra una pequeña barranca de no más de un metro y medio de altura, en la margen izquierda de un arroyo interior; un lugar donde sólo se escucha el canto de una variada avifauna que vive en ese ecosistema. Con cada crecida del río, el agua erosiona piezas de esa pequeña pared y van cayendo a una especie de playada. 

 El día que llegamos, el nivel del agua estaba muy bajo y se veían fragmentos de vasijas, jarrones y todo tipo de piezas con una variada y elaborada ornamentación. 

Nos da mucha satisfacción haber podido encontrar este nuevo sitio que será estudiado por profesionales de la arqueología y, seguramente, permitirá que todos podamos conocer más detalles de los grupos de personas que vivieron sus vidas en esta zona, hace siglos”, explica Aguilar desde el museo.

Al respecto, el Dr. Daniel Loponte, detalla lo siguiente: “Los materiales arqueológicos recuperados en este nuevo sector de islas, frente a San Pedro, corresponden a grupos de cazadores-recolectores con formas de organización compleja que incluía, eventualmente, pequeñas parcelas de cultivos. Estos grupos desarrollaron una importante tecnología cerámica, produciendo vasijas con complejos patrones de decoración. Los hallazgos en este sitio permiten integrar el sector a esquemas de desarrollo cultural que se están generando para la región, llenando un vacío de información para el Delta del Paraná. Gracias a este nuevo hallazgo, se programarán posteriores trabajos de campo para ser efectuados en este sitio”.

El hallazgo de este yacimiento completo, totalmente desconocido, en un nuevo sector de exploración, significa una gran oportunidad para continuar con el estudio de las comunidades que poblaban las riberas y arroyos interiores  en el delta del Paraná.