La Ministra Díaz presentó la ampliación del taller textil de La Tosquera

La ministra de Mujeres y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, encabezó este lunes una intensa jornada de trabajo en San Pedro, donde se reunió con el intendente Cecilio Salazar para avanzar en el fortalecimiento de políticas locales con perspectiva de género y la ampliación de redes de cuidado en el distrito. La visita de la ministra Díaz se centró en la firma de importantes acuerdos y la presentación de proyectos destinados a empoderar a las mujeres y prevenir la violencia de género en la comunidad. Uno de los momentos destacados fue la formalización de la cesión de uso por 20 años del Espacio de Cuidados “La Colmenita”. Este espacio, gestionado íntegramente por mujeres del barrio Los Cazadores, se consolida como un dispositivo fundamental para el cuidado comunitario.

“Buscan alivianar el contenido de la violencia, darle poca profundidad, superficialidad”

El licenciado Daniel Agazzi reflexionó esta mañana sobre los episodios de violencia en la sociedad, y particularmente entre los jóvenes, luego del video publicado ayer de una pelea entre dos chicas a la salida de un colegio. 
 “La palabra ha dejado de ser para ellos el modo de resolución de los problemas o de intercambio que tenemos. Es abandonar la palabra como sentido de comunicación y ponerme a transformarlo con las manos” consideró Agazzi.
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 “Es violencia contra el otro en función de la demostración de algo, que quiero que los otros vean” reflexionó sobre los episodios que se repiten en la ciudad. 
 Con respecto a la conducta asumida por quienes rodean a quienes se pelean, miran, no intervienen e incluso filman lo sucedido: “Tenemos al otro que está observando. El sentido es alivianar el contenido de la violencia en cada uno de ellos. Algo así como darle un poco de profundidad, una superficialidad. Se pierde la noción de lo importante o de lo esencial de determinados comportamientos. Va en la línea de que se puede tener un prostíbulo por televisión y que se pueda objetivar la mujer solo como objeto de consumo personal, y esto está muy bien visto por chicas que están encantadas de ser llamadas botineras”.