Un nuevo detenido en la causa por narcomenudeo

Personal del Grupo de Tareas Operativas detuvo en las últimas horas, en Arnaldo al 500, a un hombre de 30 años que tenía pedido de captura en el marco de la causa por narcomenudeo en el que, el viernes, fueron atrapadas otras 6 personas en 16 allanamientos simultáneos. De acuerdo a la información oficial, se trata de Sebastián Leonardo Mando, quien era buscado a solicitud del Juzgado de Garantías, por pedido de la titular de la UFI 1 y coordinadora de la Unidad de Estupefacientes, María Verónica Marcantonio.

Graciela Ojeda: “Tengo un ejército en mi contra, y ayer me quisieron golpear en el Hospital”

La coordinadora de la delegación local de la Universidad Popular del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, Graciela Ojeda, dijo hoy a La Radio que tiene “un ejército en su contra”. 
Las declaraciones de Ojeda se enmarcan en la polémica por la demora en el otorgamiento de títulos a los estudiantes de enfermería de la casa de estudios. 
“Ahora tengo un ejército en contra, en vez de tratar el tema de otra forma” dijo la enfermera. Sobre las acusaciones por una supuesta estafa ante la falta de títulos al término de la carrera, sostuvo que están en pleno desarrollo los trámites para el reconocimiento nacional de la universidad. 

“Estamos haciendo los trámites para el reconocimiento nacional de la universidad. Como instituto ya teníamos reconocimiento. Ahora… ¿por qué se apuraron a hacer toda esta maniobra que están haciendo? No sabía que iban a utilizar esto también como un botín político” expuso Ojeda. 
“Estoy angustiada y asustada porque hace quince días anuncié que íbamos a hacer un acto, que íbamos a hacer en un mes, más o menos” agregó la directiva del instituto. Ojeda consideró que “los alumnos están todos en mi contra” y reiteró que “están armando un ejército en mi contra, en vez de parar con este violencia desmedida”. 
Además, confirmó que ayer hubo un incidente en el Hospital: “Ayer una alumna amenaza con golpearme en el “ofice” de enfermería. El jefe de personal también se me burlaba. Pero otros compañeros y médicos me consolaban porque yo lloraba”.