Un nuevo detenido en la causa por narcomenudeo

Personal del Grupo de Tareas Operativas detuvo en las últimas horas, en Arnaldo al 500, a un hombre de 30 años que tenía pedido de captura en el marco de la causa por narcomenudeo en el que, el viernes, fueron atrapadas otras 6 personas en 16 allanamientos simultáneos. De acuerdo a la información oficial, se trata de Sebastián Leonardo Mando, quien era buscado a solicitud del Juzgado de Garantías, por pedido de la titular de la UFI 1 y coordinadora de la Unidad de Estupefacientes, María Verónica Marcantonio.

Finalmente, confirmaron que el fallecido en el tiroteo es Daniel Monzón

Pese a que fuentes policiales y de la Fiscalía habían informado esta mañana que la persona fallecida durante un tiroteo con la policía en un campo próximo al acceso a Río Tala era Martín Gutiérrez, en las primeras horas de la tarde surgieron dudas. 
Ocurre que la información difundida a través de todos los medios de San Pedro en base a esas mismas fuentes, en el lugar del hecho, llegó a los oídos de la familia de una persona con ese mismo nombre, (alias Coatí) quien se presentó en la Comisaría e hizo saber que se encuentra en buen estado. 
Por la tarde, y luego de los reconocimientos de rigor, pudo establecerse que, en realidad, se trataba de Daniel Ángel Monzón, de aproximadamente 25 años.
 A pocos metros del cuerpo, la policía secuestró un arma y un inhibidor de señales de telefonía celular y corriente eléctrica. 
Éste último elemento dio pistas de una nueva hipótesis, diferente a la originalmente planteada, sobre un intento de robo en una finca cercana. Transportistas que circulaban habitualmente por esa ruta, advirtieron sobre la posibilidad de que se intentara un asalto bajo la modalidad de piratería del asfalto. 
 Los dos policías heridos durante el mismo tiroteo, Walter Garea y Martín González, fueron asistidos en el Hospital. El Dr. Miguel Plana, jefe de cirugía, confirmó que ambos presentaban heridas provocadas por el ingreso y salida de proyectiles en sus muslos. Sin embargo, las balas no afectaron arterias o venas de importancia. 
Ambos efectivos fueron trasladados a Baradero y Pergamino, en donde viven.