Fiscalía y acusación pidieron 25 años de prisión para el docente condenado por abuso

La Fiscala Viviana Ramos y el abogado de las víctimas, Fernando Nouet, pidieron 25 años de prisión para Nicolás Pérez, el docente que fue condenado por un jurado popular por ser hallado culpable de abusos contra cuatro alumnas de la Escuela Agraria.  La presentación fue realizada en la audiencia de cesura que tuvo lugar este miércoles en San Nicolás, como paso previo a que el tribunal resuelva sobre el monto de la pena. 

Madre de un niño abusado denuncia que perdieron el expediente

Verónica, madre de un niño que denunció ser víctima de reiterados abusos por parte de un colaborador de una institución deportiva, pidió colaboración para que la causa avance. 
Tras la confirmación del hecho a través del testimonio de la víctima en Cámara de Gesell, la pérdida de parte del expediente complicó la tramitación de la causa. 

“Las detenciones se otorgaban en San Nicolás y la respuesta que me dan es que como parte de la causa estuvo perdida, ahora hay que esperar porque aparece como una causa nueva. Cuando ellos pudieron reconstruirla o encontrarla, ingresó a Cámara. Esta causa pasó a ser nueva. Nos dicen que ellos manejan los tiempos de la Justicia, que está todo bien, pero no pasa nada” expresó Verónica en “Equipo de Radio”. 
La causa como está caratulada como “Abuso infantil, corrupción de menores y violación con acceso carnal”. Si bien hay presunciones e indicios de que hubo otros casos similares, lo cierto es que existe una única denuncia, que dio inicio a la causa que tramita en la Fiscalía 11. 
“Denunciar, únicamente denunciamos nosotros. Presumimos y sabemos que hay más casos pero las mamás no denuncian porque tienen miedo. Denunciado y todo siguió teniendo contacto. Le mandó a pegar con otros chicos. En mensajes que les mandó les decía que hay que darle hasta que quite la denuncia” precisó. 
La metodología utilizada por el presunto abusador estaba ligada a la situación de vulnerabilidad de la víctima. “Él estaba en el club como colaborador e invitaba a los chicos a su casa para hacerle masajes cuando se golpeaban o tenía algún inconveniente, para tomar mates, como cualquier persona. Una vez que lograba lo que quería, los mensajes eran más amenazantes” agregó la madre.